Hispalink augura una ralentización de la economía asturiana por la peor evolución de la industria
Su análisis calcula que el PIB de la región aumentó un 5,2% en 2022, tres décimas menos que el nacional, y que bajará este año hasta el 1,1%
El equipo de Hispalink- Asturias de la Universidad de Oviedo ha publicado este viernes su nuevo informe 'Perspectivas de la economía asturiana, febrero 2023 ... ' en el que constata el menor dinamismo de la región. Explica el análisis que la comunidad ha sorteado en 2022 los peores momentos de incertidumbre y avanza en su recuperación económica, pero también que el crecimiento estimado del PIB en el Principado es inferior al nacional. Aunque revisa al alza el dato de 2022, hasta el 5,2%, se queda a tres décimas del 5,5% del promedio y recuerdan los analistas que persisten los riesgos asociados al difícil entorno internacional, el desabastecimiento de materias primas y la espiral de inflación.
Sus últimas predicciones, de hecho, apuntan a que el crecimiento se ralentizará a partir de este año, con tasas interanuales del PIB regional de 1,1% en 2023 y del 1,5% en 2024, «que mantienen el diferencial negativo de Asturias respecto a la media de España».
Por sectores, las peores perspectivas corresponden a la actividad agraria para la que se esperan tasas interanuales negativas en el horizonte 2022-2024. La evolución desfavorable del sector primario en Asturias se refleja en los principales indicadores sectoriales como la producción de leche y carne y el valor de la pesca desembarcada.
Desde Hispalink señalan que será la actividad industrial la «clave» en el crecimiento económico regional durante 2022 y también en la ralentización prevista para el año actual. «La información coyuntural disponible confirma que la producción industrial ha ralentizado su crecimiento a finales de año y nuestras predicciones anticipan tasas interanuales negativas en 2023 para la producción y el consumo de electricidad (tanto el general como el de usos industriales) y para los Índices de Producción Industrial elaborados para Asturias por el INE y SADEI (-4,6% y -6,2% respectivamente)».
El análisis por ramas industriales confirma que los bienes intermedios han registrado la peor evolución durante el pasado año con tasas reales negativas tanto en España como en Asturias (-1,9% y -6,4%, respectivamente). Según sus predicciones, durante 2023 se prolongará el retroceso de los bienes intermedios, y se esperan también tasas negativas para los índices regionales de energía y bienes de consumo.
La actividad de construcción, que ya había registrado un ligero retroceso el pasado año, mantiene su trayectoria descendente en 2023, condicionada en gran medida por la subida de precios de las materias primas y los retrasos en la ejecución de obra pública licitada.
Explica Hispalink que las expectativas más favorables corresponden a los servicios. Si bien se espera una desaceleración tras el notable crecimiento del año 2022 (6,7%), sus actividades seguirán creciendo en el horizonte 2023-24.
En lo que respecta a los indicadores laborales, el año 2022 se ha cerrado en Asturias con reducciones del paro regional, más acentuadas según las cifras de paro registrado (-4,5%) que en las estimaciones de la EPA del INE (-0,7%). «Nuestras predicciones para 2023, con altos niveles de incertidumbre, anticipan nuevos descensos del paro registrado, con un cierto estancamiento en los niveles de empleo y las afiliaciones a la Seguridad Social de la región», explican en el informe, que apunta que las expectativas más favorables corresponden a los indicadores turísticos (pasajeros, viajeros y pernoctaciones) y de consumo (índices de ventas general y de alimentación), si bien su evolución futura podría verse condicionada por las subidas de precios.
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