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Series de electrólisis de la planta de Alu Ibérica en Avilés, donde se producía el aluminio primario. E. C.
Alu Ibérica avisa al Gobierno: «Es imposible producir aluminio en Avilés con este estatuto»

Alu Ibérica avisa al Gobierno: «Es imposible producir aluminio en Avilés con este estatuto»

La rebaja de la energía «no es suficiente para salvaguardar» los 155 empleos de la planta asturiana asociados a las series de electrólisis

PALOMA LAMADRID

gijón.

Jueves, 20 de febrero 2020, 02:57

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Tras haber superado un conflicto laboral como el que mantuvieron con Alcoa durante diez meses, los trabajadores de la planta avilesina de Alu Ibérica -la denominación utilizada por el nuevo propietario, Parter Capital- vuelven a cruzar aguas turbulentas. El esperado estatuto del consumidor electrointensivo, prometido por la ministra de Industria, Reyes Maroto, para paralizar el cierre de las factorías de Avilés y La Coruña, «no garantiza un precio que permita producir aluminio primario, es decir, que no sería suficiente para salvaguardar los empleos de los trabajadores de las series de electrólisis en ambas plantas», que suman 323 puestos: 155 en Avilés y 168 en La Coruña.

Así lo señaló ayer la compañía, que recibió la propuesta del estatuto elaborada por el Gobierno de Pedro Sánchez como «un jarro de agua fría» sobre el futuro de ambas factorías. El coste eléctrico previsto tras la aplicación de estas medidas «haría imposible la producción de aluminio primario en España», concluyó Alu Ibérica tras el análisis pormenorizado del documento y la simulación de las medidas que contiene. Según sus cálculos, no lograría reducir el amplio diferencial existente con los precios eléctricos que pagan sus competidores homólogos en Francia, Alemania y Suecia para fabricar este producto, cuya tarifa está por debajo de los 35 euros por MWh. Mientras que el resultado de aplicar el estatuto «situaría el precio entre 45 y 49 euros».

Así las cosas, Alu Ibérica puso el acento en que está preparada para reiniciar en las dos plantas, en el plazo de nueve meses, las líneas de producción de aluminio primario, que se encuentran paradas desde hace un año por decisión de Alcoa. Pero, para arrancar estas instalaciones -las series de electrólisis-, es necesario «que se cumpla la condición previa de contar con precios eléctricos estables, predecibles y competitivos».

Promesa incumplida

Un compromiso de Maroto cuyo incumplimiento criticó Alu Ibérica. El ministerio confirmó, en junio de 2019, que, con el estatuto, preveía una reducción de entre doce y quince euros por MWh para las electrointensivas. En aquel momento, recordó la empresa, los costes eléctricos ascendían a unos 50 euros, por lo que la tarifa resultante con la rebaja se acercaba a la pretensión de la aluminera para reactivar las cubas de electrólisis: menos de 40 euros por MWh.

Esto supuso «un argumento importante para las partes interesadas» -comprador, vendedor, sindicatos, Xunta y Principado- a la hora de acordar la transacción, ya que este precio «haría viable el reinicio de las series de electrólisis y aseguraría los cientos de empleos vinculados». La compañía, que ahora fabrica aluminio secundario -procedente del reciclaje-, recalcó que está aprobado un plan de inversión de 20 millones de euros para ambas plantas, con el objetivo de implantar las últimas metodologías para ahorrar energía y emitir menos CO2 y situarse así «a la vanguardia tecnológica en la producción de aluminio».

Por su parte, el presidente del comité de empresa, José Manuel Gómez de la Uz, instó al presidente del Principado, Adrián Barbón, a mediar con el Gobierno para «resolver esta situación inmerecida» porque sería «injustificable» que el estatuto no permitiera a Alu Ibérica desarrollar su proyecto.

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