Arcelor estudia inversiones para potenciar chapa gruesa y Magnelis
La siderúrgica quiere aumentar la producción de las líneas que abastecen a las infraestructuras de fuentes renovables
N. A. E.
GIJÓN.
Jueves, 15 de julio 2021, 04:03
Los 1.000 millones de euros del plan de Arcelor para descarbonizar buena parte de la planta de Gijón pueden derivar en otras inversiones. ... La multinacional estudia también realizar mejoras en las líneas acabadoras, sobre todo, para potenciar dos de ellas: chapa gruesa y galvanizado, que produce Magnelis. Se trata de productos siderúrgicos que tienen mucha demanda entre la industria transformadora que se dedica a las infraestructuras necesarias para el despliegue de renovables y que vivirá un auténtico 'boom' en los próximos años, de la mano de los fondos europeos y todos los planes de descarbonización de la economía.
Chapa gruesa, que se produce en Gijón, se destina principalmente al naval y a la fabricación de torres eólicas, pero también se apunta su uso para las resistentes tuberías y depósitos que se necesitarán para el hidrógeno verde. Por su parte, el Magnelis, que sale de la línea de galvanizado de Avilés, es un acero que destaca por su resistencia a la corrosión, por lo tanto, ideal para estructuras expuestas al aire libre, y, aunque en un principio, se pensó que su despliegue masivo podría ser en barreras de seguridad vial, está siendo muy demandado para construir las bases de paneles solares. Se da la circunstancia de que comenzó a producirse en 2017, pero ahora su demanda se ha disparado.
De hecho, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, destacó durante su intervención el martes en Gijón el papel que tiene que jugar el acero en el despliegue de las renovables, así como en otros sectores considerados claves para la recuperación de la economía nacional, como el automóvil, para el que se ha presentado esta semana el PERTE para el desarrollo del vehículo eléctrico y conectado, o la construcción.
Se da la circunstancia de que tanto chapa gruesa como galvanizado funcionarán, al menos en los próximos años, con acero producido de forma tradicional, ya que proceden de semiacabados de la acería de Avilés que, a su vez, empleará el arrabio que salga del horno alto 'B', remodelado el año pasado para que se le pueda inyectar gas de cok y reducir así el cok que necesita como fuente energética.
Es más, con el plan descarbonizador de Arcelor, que sustituirá el horno alto 'A' por una planta de reducción directa del mineral de hierro (DRI) y construirá un horno de arco eléctrico para la acería de Gijón, también podrían ser necesarias inversiones en otras líneas acabadoras, en este caso relacionadas directamente con la gran inversión de Arcelor en Gijón, ya que se prevé que sean necesarias ciertas actualizaciones para laminar los productos que salgan de la nueva acería eléctrica gijonesa y que terminarán convirtiéndose en alambrón o carril
Ecologistas
Por otro lado, ayer, Ecologistas en Acción de Asturias aplaudió el proyecto de Arcelor para descarbonizar parte de su factoría gijonesa. «A falta de conocer el plan a fondo, creemos que va en la dirección correcta», señaló esta organización, que destacó que, con el desmantelamiento de un horno alto y un sínter, no solo se reducirán las emisiones de efecto invernadero, sino también, «lo que es de especial relevancia para las zonas próximas, de las emisiones de contaminantes 'clásicos', especialmente las partículas PM10 y PM2,5», principalmente en la zona oeste de Gijón.
Asimismo, el colectivo pide que las inversiones pendientes se actualicen en coherencia con los planes presentados y espera que el impacto sobre el empleo de la siderúrgica sea el menor posible, «negociado con la representación de la plantilla y compensado por las nuevas actividades ligadas a los nuevos procesos».
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