El presidente de Arcelor advierte de «que no hay alternativa» al plan del hidrógeno
«Nuestro compromiso es hacer todo esto una realidad», asegura José Manuel Arias, en referencia al proyecto asturiano
NOELIA A. ERAUSQUIN
GIJÓN.
Miércoles, 18 de mayo 2022, 01:36
Desde Arcelor se había trasladado que su plan de descarbonización para Asturias es la única opción que hay sobre la mesa para garantizar la supervivencia de la siderurgia en la región. Sin embargo, hasta ahora no se había pronunciado en estos términos ningún alto directivo de la compañía. Lo ha hecho el presidente del grupo en España, José Manuel Arias, en la Asamblea Global sobre el Hidrógeno Verde que se inauguró ayer en Barcelona y que continuará hoy. «Necesitamos hacerlo porque no hay alternativa», recalcó el directivo asturiano.
El responsable de Arcelor intervino en una mesa redonda sobre hidrógeno verde y acero en la que participaron también responsables de otras compañías que están apostando por este vector para afrontar la transición energética, como ThyssenKrupp, Iberdrola o H2 Green Steel. Estas dos últimas se han unido para construir desde cero varias plantas siderúrgicas abastecidas con hidrógeno, entre ellas, una en España.
El problema de Arcelor es otro, explicó Arias, al igual que su colega en ThyssenKrupp, Erika Mink-Zaghloul, ya que hay que transformar por completo factorías en activo. Sin embargo, el presidente del gigante siderúrgico en España destacó las fortalezas que tiene el país para desarrollar su proyecto, que pasan en gran parte por el consorcio HyDeal, en el que se integran, además de Arcelor, Fertiberia, DH2, Enagás y Soladvent, y que implica contar con prácticamente toda la cadena de este gas renovable, desde su producción y desarrollo hasta los consumidores finales. A esto se añade otra ventaja de la que carecen otras iniciativas en Europa: el sol. De hecho, el proyecto de HyDeal plantea producir hidrógeno verde en Castilla y León y Aragón, para aprovechar una mayor producción de electricidad mediante parques fotovoltaicos, y después traerlo hasta Asturias mediante gasoductos.
El máximo directivo de la siderúrgica en España destaca las fortalezas del proyecto, que pasan por HyDeal y el potencial solar
«Tenemos la fortaleza para hacerlo, tenemos todo», afirmó Arias, que recalcó que «nuestro compromiso es hacerlo una realidad, porque no hay plan 'B'». Desde la multinacional ya se ha advertido en varias ocasiones de que los hornos altos no tienen futuro en Europa y se ha comprometido a reducir sus emisiones de carbono en el continente un 35 % para 2030. En el caso de España, se espera poder bajarlas un 50% con el proyecto asturiano y su extensión a la factoría de Sestao, que se espera que sea la primera acería del mundo sin emisiones.
Esta descarbonización, sin embargo, no será fácil, como también reconoció Arias. Se trata de una auténtica reconversión que implicará la sustitución, en una primera fase, de los convertidores tradicionales de la acería de Gijón por un horno eléctrico híbrido, y del horno alto 'A' y el sínter 'B' por una planta de reducción directa del mineral de hierro.
Este proceso tiene, además, sus consecuencias negativas. Aunque en España la multinacional siderúrgica mantendría su producción total, Asturias perdería un millón de toneladas en favor de Sestao, y también un 20% de su plantilla, cerca de mil trabajadores.
Precisamente, ayer, se celebró una reunión entre empresa y sindicatos en Asturias en la que la compañía insistió en la necesidad de que se optimicen las plantillas y en que las factorías de la región están a la cola de las de Europa en cuanto a competitividad, algo que se deja notar cuando la coyuntura es menos positiva. Y los próximos meses no se prevén tan halagüeños como los anteriores. Ya se nota una caída drástica de los precios por las importaciones extracomunitarias, que se cree que será aún peor en el segundo semestre.