Ver 37 fotos
Fade reclama a los líderes políticos «consensos amplios» y un «compromiso firme» con las empresas
Plantea tres reformas «imprescindibles»: la de la Administración, la fiscal y la del sistema formativo porque «no hay mejor política social que el empleo»
Fueron 23 minutos de intervención. Firme, pero conciliadora. Ofreciendo lealtad, pero exigiendo compromiso. Apelando a trabajar por «una región que funcione». Porque lo que ... tenía muy claro María Calvo es que debía aprovechar la principal intervención del año como presidenta de la Federación Asturiana de Empresarios (Fade) para reivindicar y advertir: «El día que no queden empresarios no habrá una Asturias en la que vivir, ni siquiera que visitar».
Lo hizo paso a paso. Empezó por rechazar los «duros» e «injustos ataques» al empresariado vertidos desde cargos públicos y de parte de la sociedad «anclada en unos prejuicios propios del pasado». Contra ellos María Calvo puso cifras, como los más de 5.600 millones de euros en salarios que reparten las empresas de la región, los más de 1.200 millones de recaudación anual vía rentas e Impuesto de Sociedades, o los más de 2.000 millones por cuotas de la Seguridad Social. Es decir, «la economía de mercado genera más del 80% del PIB de Asturias».
La líder de la patronal asturiana, tras recordar el arrastre de problemas estructurales -inflación, escaso crecimiento del PIB, elevados tipos de interés o una tasa de actividad «alarmante»- puso sobre la mesa la necesidad de acometer tres reformas «imprescindibles»: la de la Administración, la fiscal y la formativa. Exigencias repetidas en más foros por Calvo y que se traducen, en primer lugar, en la reducción de la burocracia y la exigencia de un marco normativo estable. «Solo en el último año -recordó- han entrado en vigor 22.503 nuevas normas. Una ley tan importante como la de contratos del sector público sufrió 7 modificaciones en los últimos doce meses», ejemplificó.
En el ámbito fiscal pidió «repensar» una estrategia que evite que el gasto corriente y el social «consuman la totalidad del presupuesto», además de diseñar un sistema «que no nos penalice respecto a nuestro entorno».
Y fue en este punto, antes de ahondar en la tercera reforma, cuando interpeló de manera directa a un presidente del Principado que escuchó con gesto serio a la líder empresarial. Le recordó el papel «leal y responsable» de la Federación para, tras felicitarle por su triunfo en las urnas, reclamarle «un compromiso firme con nuestras empresas durante los próximos cuatro años, que se prevén críticos para nuestra región». Y no fue el único político al que se dirigió, aprovechando que entre el público había consejeros, diputados regionales y nacionales, alcaldes y hasta eurodiputados de izquierda y derecha. «Asturias necesita que los líderes políticos estén a la altura de esta tierra, que superen la matemática parlamentaria y que el bien común impere sobre las ideologías. Por eso pedimos consensos amplios, sentido común y no dejarse llevar por los extremos, porque el futuro de Asturias nos incumbe a todos», apuntó. Era la mitad del discurso y momento, además, de recordar que ni empresas y ni Administración «pueden parar porque haya elecciones».
Unión de formación y empleo
Siguió hilando peticiones María Calvo. La siguiente, la de culminar «de manera exitosa» las dos transiciones en marcha, la energética y la digital, en una batalla, recordó, «que se juega en Europa. El Gobierno debe pelear en Madrid y también en Bruselas para captar todos los fondos necesarios». Tras rechazar unos «derechos de emisión puramente especulativos, y criticar el nuevo estatuto electrointensivo, «que perjudicará a los grandes consumidores asturianos», se congratuló de la «buena e importante noticia para Asturias» que supone la decisión de Arcelor de seguir adelante con su plan verde.
Confió la presidenta de Fade en convertir la Agencia Sekuens, a la que apoyó por «imprescindible», como agente del cambio, y realizó una encendida defensa de Asturex, sociedad llamada a potenciar las exportaciones y un «pionero y claro ejemplo de la tan demandada colaboración público-privada». Una sociedad cuestionada por la Cámara de Comercio de Oviedo, cuyo presidente, Carlos Paniceres, escuchó desde primera fila esa «necesidad de dar confianza e impulso» reclamada por Calvo. Por cierto que en este ámbito exterior anunció que Fade retomará un plan en Hispanoamérica, con próximos viajes a México y República Dominicana, a los que invitó al presidente asturiano.
Y por cerrar el capítulo de reclamaciones, otra de la que la patronal empresarial hace bandera: «es imprescindible adecuar la formación a las necesidades del mercado laboral» ante la «gran carencia» de profesionales. «No hay mejor política social que el empleo», repitió, al tiempo que pedía, entre otras medidas, unir las competencias de formación y empleo en una única consejería. Y, para ayudar, habló de la puesta en marcha de un «sistema pionero de detección de necesidades» que facilitará «en tiempo real» las demandas de empleo y puestos sin cubrir.
Aumentar el tamaño empresarial como «la mejor solución al reto demográfico» o trabajar «con unidad de acción empresarial, con independencia y lealtad» también se escucharon en boca de Calvo. «Más empresa significa más Asturias. Y esta tarea nos incumbe a todos», concluyó.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión