El Principado y Fade llaman a colaborar para «no perder ni un euro» de fondos de la UE
Adrián Barbón confía en que la región no salga perjudicada respecto a otros zonas y Belarmino Feito habla del «último tren hacia el progreso»
La nueva política europea desafía la capacidad del Principado para afrontar la transición energética. A través del nuevo marco financiero plurianual 2021-2027 y el novedoso 'Next Generation EU' –el nuevo fondo de recuperación– se estima que desembarquen en la región 2.800 millones. Un reto del que aún quedan muchos interrogantes: en qué condiciones, la capacidad de absorción de las ayudas o, lo más básico, el acierto con los proyectos. La oportunidad implica a dos actores, necesitados de remar al unísono: la gestión pública y privada. «Este Gobierno, los agentes económicos y sociales están obligados a desempeñar un gran papel y desplegar toda nuestra capacidad de influencia en la Unión Europea», señaló ayer el presidente regional, Adrián Barbón preocupado por «no perder un solo euro a los que podamos aspirar». Por el lado del empresario, sus palabras encontraron acomodo: «Necesitamos buscar ese consenso amplio para captar fondos presentando esos proyectos que están en competencia con otras regiones europeas, de ahí la necesidad que una acción conjunta de todos», subrayó el presidente de Fade, Belarmino Feito.
Sendas declaraciones de intenciones fueron formuladas durante su participación en las jornadas 'Asturias, ante los nuevos fondos europeos', organizadas por EL COMERCIO y Fade y patrocinadas por Banco Santander. Durante este mismo encuentro, el director del diario EL COMERCIO, Marcelino Gutiérrez, enfatizó lo decisivo del momento: «Una parte de las expectativas de nuestra región para los próximos años pasan por la capacidad para captar y gestionar de forma adecuada las ayudas procedentes de Europa».
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Toca estar a la altura y hacer propósito de enmienda de los fracasos. «No cometamos los errores del pasado, porque los fondos mineros tenían un sentido similar a estos y no consiguieron los resultados deseados», destacó Belarmino Feito para quien «este es el último tren del progreso».
En ese trayecto, el Ejecutivo autonómico ya tiene varias paradas marcadas en rojo, entre ellas, la flexibilización de las condiciones macroeconómicas que, en palabras de Adrián Barbón, «tanto constriñen los presupuestos públicos». Para ello, confía en que el Gobierno central siga los pasos de las instituciones comunitarias que «han permitido una mayor flexibilización que las normas nacionales». Pero ahora mismo, el presidente asturiano tiene otra presión añadida que ha incorporado como prioritaria a su agenda, que nadie se lleve más dinero que el Principado: «Se hace necesario un mecanismo de salvaguarda que garantice que nuestra región no se vea perjudicada en la clasificación de territorios elaborada a partir del nivel de desarrollo».
El presidente de Fade cree que es el momento de «pasar de las palabras a la acción y comenzar a trabajar en el porvenir de nuestra región». Feito, durante su participación en las jornadas, recordó que desde la patronal está en marcha una comisión de trabajo «orientada a explorar las líneas de financiación europeas» porque, ya viene de lejos, aunque ahora amplificado por la pandemia, que «estamos ante una oportunidad de potenciar la inversión productiva y de preservar el empleo». Unas líneas ordinarias a las que se suman las de transición y, ahora también, las de recuperación.
Las ayudas no son un regalo a fondo perdido. Como subraya el presidente regional, «la UE no ayuda a cambio de nada sino que exige un importante esfuerzo de convergencia en objetivos de política económica que, a su vez, requiere el correlativo esfuerzo presupuestario de las comunidades autónomas». Para Adrián Barbón, «los pozos se han cerrado, pero los castilletes deben de seguir en pie y albergar alternativas» y, por ello, defendió que «no extraeremos carbón, pero generaremos bases de aerogeneradores de parques eólicos marinos».