Maroto promete impulsar un pacto de Estado por la industria

Temas esenciales para Asturias se trataron ayer en la doble comparencia de las ministras de Industria y Transición Ecológica en el Congreso. Reyes Maroto y Teresa Ribera protagonizaron sus respectivas comisiones, en las cuales desgranaron las principales líneas de sus carteras para la presente legislatura. En dicho escenario, Maroto se comprometió a alcanzar un pacto de Estado por la industria, así como a aportar el presupuesto necesario para su aplicación. Para ello, pidió diálogo y lealtad al resto de grupos parlamentarios para sacar adelante un instrumento que dé estabilidad a un sector estratégico para España, que se beneficiará también de la reforma de la Ley de Industria de 1992, que se adaptará a la digitalización y la transición ecológica, según anunció la ministra.

Así, Maroto manifestó su intención de impulsar un pacto por la industria del siglo XXI que «recoja las líneas maestras a largo plazo y que eleve la política industrial a la categoría de política de Estado para salvaguardarla de eventuales y futuros cambios políticos». «Creo que en esta comisión seremos capaces de aprobar ese pacto de Estado. Son más las cosas que nos unen que la que nos separan en este ámbito», apuntó.

Se trata de una reivindicación puesta sobre la mesa en numerosas ocasiones tanto por el Principado como por los sindicatos y la patronal. No obstante, Maroto rechazó que existiera una crisis generalizada en el sector, donde «se crearon 20.300 empleados entre enero de 2019 y 2020». Además, destacó la inversión recogida en el plan Reindus y recordó que a Asturias le corresponden 11,1 millones para desarrollar doce proyectos industriales. Asimismo, señaló que una parte de estos fondos servirá para «dotar de programas específicos a regiones en transición, alienándolos con la estrategia de transición justa».

Asimismo, Maroto aprovechó su comparencia para defender el estatuto electrointensivo como «el mejor posible», ya que da certeza y seguridad jurídica a las empresas. En este sentido, recalcó que es un mecanismo de ayuda para el conjunto de la gran industria y rechazó que existan agravios entre las comunidades, puesto que el objetivo del Gobierno es «la cohesión territorial». Sobre las alegaciones, cuyo plazo de presentación termina hoy, subrayó que algunas cuestiones planteadas están vetadas por la Comisión Europea, como la distinción en función del consumo. Dada su importancia, pidió a los grupos parlamentarios que colaboren y respalden los Presupuestos Generales del Estado, ya que, de lo contrario, el estatuto no se podrá aplicar. En cuanto a la factura energética, Maroto pronosticó que la de España estará por debajo de la de mercados como el alemán y el francés a partir de 2022.

También la vicepresidenta Teresa Ribera hizo alusión a esta cuestión y anticipó una rebaja en los precios mayoristas de la electricidad a lo largo de este año. «Los mercados de futuro ya recogen un precio final de entre 40 y 42 euros por megavatio/hora», expuso, después de que el año pasado bajara un 17%. Ribera lo vinculó a «una fuerte penetración de renovables» en los últimos años. Por otro lado, el ministerio espera firmar este mes o a principios de marzo un acuerdo tripartito entre la administración, empresas y sindicatos sobre «el futuro de las centrales térmicas». Así, prevé cerrar, en los próximos dos meses, los acuerdos correspondientes con cada una de las catorce regiones afectadas por el cierre de centrales de este tipo, entre ellas Asturias, donde se han solicitado el cierre las de Soto de la Barca (Tineo) y Lada (Langreo).

En este sentido, apuntó que existen «propuestas muy interesantes y alternativas identificadas» a las térmicas abocadas al cierre, aunque pidió tiempo para que se materialicen. «Las cosas no suceden de la noche a la mañana», señaló, al tiempo que confirmó que el Ejecutivo ya ha pedido propuestas a las empresas y trabaja con las partes implicadas para plantear opciones. En cuanto a los fondos 'verdes' europeos, Ribera indicó que «no se corresponden con la mayor incidencia del carbón y las térmicas».