El Principado ve oportuna una fábrica de coches eléctricos, pero con recursos privados

Asturias no solo es un territorio en el que tendría posibilidades una planta para producir coches eléctricos, sino que el Principado cree que es un lugar «óptimo». Y la iniciativa de impulsar una factoría de este tipo parece en la Administración regional «interesante, oportuna y representa un nuevo horizonte de actividad». Sin embargo, el Ejecutivo recuerda que su papel debe ser de «apoyo», porque aquellos que tienen que liderar el proyecto y encontrar el dinero para ello son los agentes privados.

De esta forma respondían ayer fuentes de la Consejería de Industria, Empleo y Promoción Económica a la iniciativa presentada el jueves por Adriano Mones, presidente del Clúster de Movilidad Eléctrica, «un proyecto integral» para desarrollar una planta de ensamblaje que dé como resultado «un vehículo propio asturiano». Se trata de un proyecto ambicioso, que partiría con una inversión inicial de 50 millones de euros, que podría estar en marcha antes de diez años y en el que se aprovecharía la presencia en la región de empresas especializadas en el sector, según trasladó al consejero de Infraestructuras, Medio Ambiente y Cambio Climático, Juan Cofiño. Pero para ello, sus impulsores aseguran que «la financiación tiene que ser pública y privada».

Por su parte, la portavoz del Ejecutivo regional, Melania Álvarez, aseguró ayer que será la Consejería de Industria la que «decida hasta qué punto participar o involucrase en ese proyecto». Y esa implicación en una iniciativa que desde el equipo de Enrique Fernández se califica de «ilusionante», pasa por ofrecer «los apoyos necesarios» y hacerlo «con la discreción e intensidad que una propuesta así merece». Sin embargo, según se traslada, el peso del proyecto debe recaer en los promotores privados, «quienes deben liderar y obtener los recursos necesarios para su desarrollo».

El Principado considera que el proyecto es «una opción más de la reactivación económica para Asturias que el Gobierno está impulsando» y que, según señala, lleva dos años de trabajos de análisis y desarrollo tras nacer en el seno de la Mesa Regional para el Fomento de la Movilidad Eléctrica. Esta colaboración público-privada se espera que abra «numerosas oportunidades de generación de actividad económica, de empleo y de conocimiento».

Según subraya la Administración regional, los trabajos han sido impulsados, especialmente en los últimos meses, a través de la Fundación Asturiana de la Energía (Faen) y del Instituto para el Desarrollo Económico del Principado de Asturias (IDEPA) para promover iniciativas encaminadas a generar «el ecosistema económico y de conocimiento necesario para que la industrialización de la movilidad eléctrica sea posible».