La venta de coches en Asturias cayó un 9,3% en el último año

El mercado automovilístico asturiano no ha empezado bien el año. Según los datos facilitados las asociaciones de fabricantes (Anfac), concesionarios (Faconauto) y vendedores (Ganvam), la región registró en enero la matriculación de 1.218 turismos y vehículos todoterreno, lo que representa una caída del 9,3% con respecto al mismo periodo del pasado año.

Se trata de un descenso algo superior al del resto de España, donde se situó en el 7,8%, y que se produce después de que las ventas retrocedieran el pasado año en Asturias un 5,6%, registrando una cifra total de 18.564 vehículos.

Pese a que en diciembre de 2019 se había producido un ligero repunte en las matriculaciones, que alcanzaron los 1.662 vehículos frente a las 1.530 del año anterior, los datos de enero han roto la buena racha en la que, a nivel nacional, el sector había conseguido encadenar cuatro meses consecutivos al alza. Además la cifra global de matriculaciones es la más baja para un mes de enero en España desde 2017.

Por otro lado, destaca el incremento de las ventas de vehículos híbridos en Asturias, con 186, frente a los 81 que se matricularon en enero de 2019. Además se vendieron un total de 46 coches eléctricos, casi una treintena más que durante el mismo periodo del año anterior. Durante todo 2019 se vendieron 150 vehículos de este tipo y el sector confía en que las ventas crezcan en torno al 3 o 4% en 2020. Asimismo, se matricularon 657 vehículos de gasolina, 321 diésel y 8de otros combustibles.

Por canales de venta es el de particulares el que ha asumido el grueso de la caída, con 703 transacciones frente a las 876 del año anterior, mientras que las ventas a empresas de turismos y todoterrenos se mantuvieron en las mismas cifras que hace un año, con 466 (465 en 2019).

«Se trata de una tendencia que no se consigue revertir», señaló la responsable de comunicación de ANFAC, Noemí Navas, para quien «es preocupante que las familias sigan sin optar por un coche nuevo».

Desde Faconauto achacan la caída de las matriculaciones del canal de particulares a que «el comprador sigue sumido en la duda, pese a que desde el sector consideran al diésel determinante para cumplir los objetivos en emisiones».