Borrar
¿Qué son los derivados financieros?

¿Qué son los derivados financieros?

PUBLIRREPORTAJE

Lunes, 27 de julio 2020, 11:08

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

¿Has oído alguna vez hablar de los derivados financieros? ¿Sabes qué son y qué tipos existen? ¿Sabes cómo invertir en bolsa a través de estos instrumentos? Si no conoces la respuesta a estas preguntas, no te preocupes, vamos a intentar contestarlas a todas. 

Antes de nada, un derivado no es más que una garantía financiera cuyo valor depende o se deriva de un activo base o de un grupo de activos, de ahí su nombre. Se trata de un contrato entre dos o más partes y su precio se basa en las fluctuaciones de un activo subyacente determinado en el mercado.

Los activos subyacentes más comunes de los derivados financieros son las divisas, acciones, bonos, índices bursátiles, materias primas (oro, petróleo) y las criptomonedas. 

¿Por qué se utilizan? Inicialmente, los derivados se utilizaban para proporcionar un tipo de cambio estable para productos internacionales como las divisas ya que los traders necesitaban un sistema que tuviera en cuenta las diferencias de valor de una moneda a otra. Actualmente, los derivados tienen muchas más aplicaciones.

Objetivos de los derivados financieros

Los derivados pueden usarse con tres objetivos principalmente:

- Para cubrir una posición que tienes abierta en un activo subyacente en particular. Esto es así porque la mayoría de los derivados ofrecen la capacidad de operar en corto por lo que puedes obtener rentabilidades incluso si el precio del activo subyacente baja. Así, se trata de abrir una posición opuesta en el mismo activo o en uno relacionado para mitigar el efecto del movimiento contrario de precios. Por ejemplo, hemos comprado acciones de Telefónica para aprovechar una tendencia al alza pero vemos señales de que en el corto plazo va a girar a la baja: podemos abrir entonces una posición corta (de venta) mediante un CFD sobre Telefónica de manera que podamos lograr con esa operación lo que perdamos con la posición inicial.

- Para especular sobre el precio del activo subyacente con finalidad de lucro. La mayoría de los derivados financieros se pueden utilizar para generar ganancias (especulación) en un mercado bajista. Por ejemplo, un trader espera que el mercado de valores de EEUU disminuya pero ¿cómo puede beneficiarse si es así? Una buena oportunidad es abrir una venta corta en el índice Dow Jones (DJI30), por ejemplo.

- Para aumentar el valor de los activos mantenidos y diversificar la cartera. Los traders más experimentados utilizan los derivados financieros con apalancamiento, que permite abrir posiciones con una pequeña parte del valor total de la misma, de manera que si el mercado se mueve a nuestro favor, podamos multiplicar nuestras ganancias. No obstante, es importante ser consciente de que también puede multiplicar nuestras pérdidas, por lo que son operaciones de alto riesgo.

Tipos de derivados financieros

Los derivados financieros pueden ser muy diversos, pero los principales son: los CFD, los contratos de futuros, los contratos forward y las opciones:

- Los CFD o contratos por diferencia. Un CFD es un contrato entre un trader y un bróker mediante el cual intercambian la diferencia en el precio de un activo subyacente en particular. Este contrato se mantiene activo hasta que el trader decide cerrarlo, momento en el que se liquida mediante efectivo, en ningún momento se tiene que devolver o intercambiar el activo negociado. Si el trader cree que el precio aumentará, abrirá una posición de compra, lo que se denomina posición larga. Si, por el contrario, cree que el precio del activo caerá, puede abrir una posición de venta, llamada posición corta.

- Todos los mercados de futuros tienen como activo subyacente una materia prima ya que fueron constituidos por granjeros, mineros o productores de petróleo que deseaban reducir el riesgo de no saber el precio que obtendrán por su producto en el futuro. Es importante tener en cuenta que todos los contratos de futuros están estandarizados, es decir, que todos los futuros tienen las mismas especificaciones, independientemente de quién los compre y quién los venda, tanto en términos de cantidad, calidad y liquidación.

- Los llamados contratos forward o a plazo son derivados financieros que representan un contrato entre dos partes para comprar o vender un determinado activo subyacente a un precio específico en una fecha futura. Los contratos a plazo pueden utilizarse como cobertura o para especulación. A diferencia de los futuros estandarizados, este tipo de contratos se pueden personalizar según la materia prima, el volumen y la fecha de vencimiento.

- Una opción es un derivado financiero basado en un activo fijo, como acciones o divisas. Las opciones le dan al trader el derecho pero no la obligación de comprar o vender el activo subyacente a un precio y un vencimiento determinados. Por su parte, el vendedor está obligado a vender si el comprador se lo solicita y a cambio recibe una prima.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios