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Asturias sigue en la senda de la destrucción de empleo y pierde diez mil trabajadores en un año

Hay 4.000 desempleados más que en 2018 y crece el número de parados de larga duración, mientras que la población activa se reduce más de 1,3%

LAURA CASTRO

GIJÓN.

Viernes, 26 de julio 2019, 02:24

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La llegada del verano y su tradicional impulso al mercado laboral gracias al sector turístico no han conseguido paliar la situación de Asturias, que continúa siendo por segundo trimestre consecutivo la única comunidad de España que destruye empleo. La desaceleración económica se ceba con la región, que en el último año ha perdido 10.000 trabajadores, una cifra que se eleva hasta superar los 34.000 si se tienen en cuenta los datos de la última década. Es la imagen que dibuja la Encuesta de Población Activa (EPA) correspondiente al segundo trimestre del año publicada ayer por el Instituto Nacional de Estadística.

La amplia fluctuación que ofrece este sondeo cuando se comparan los datos con breves períodos de tiempo obligan a hacer una comparativa más grande, que arroja un escenario preocupante para Asturias. La región tiene ahora 4.000 desempleados más que hace un año y la tasa de paro se ha incrementado más de un punto hasta situarse en el 14,17%. También cae la población activa -con 16 años o más que quieren y pueden trabajar- que se ha reducido en unas 6.000 personas en comparación con el segundo trimestre de 2018, lo que junto a la pérdida de población en edad de trabajar (3.900 menos en el último año), es un claro indicativo de la crisis demográfica que afronta la región y que se agrava. Máxime, si se tiene en cuenta que los más afectados por la destrucción del empleo son los asturianos que tienen entre 25 y 44 años, con la pérdida de 14.200 trabajadores, una franja de edad que alberga uno de los niveles más altos de emigración.

No es de extrañar, por tanto, que la tasa de actividad se haya reducido en la región casi medio punto y se sitúe a más de ocho de la media nacional, con un 50,37% frente al 58,74%, respectivamente. Este indicador crece aún más entre los jóvenes, los menores de 25 años. La tasa de actividad en este grupo de edad se ha reducido en casi dos puntos en el último año, debido, principalmente, a que ante la precariedad del empleo en la región, optan por ampliar su formación para amplair sus opciones de encontrar un buen trabajo y retrasan así su incorporación al mundo laboral.

En el último año, solo agricultura e industria han conseguido reducir su número de parados. En cambio, la construcción y el sector servicios lo han incrementado, con 1.300 y 1.200 desempleados más respectivamente. No obstante, uno de los datos más preocupantes es que crece el número de parados de larga y muy larga duración. Concretamente, el número de asturianos que llevan más de un año buscando sin éxito un puesto de trabajo se incrementó en 3.900 personas en el último año. Esto sumado al hecho de que prácticamente la mitad de los desempleados no perciben ningún tipo de prestación deja a los parados de larga y muy larga duración de la región en una situación elevada de riesgo de exclusión social.

Y las mujeres vuelven a salir perdiendo. A la brecha salarial de la región, la más alta del país, se suma el hecho de que el desempleo continúa afectándolas en mayor proporción. Hay 35.200 mujeres paradas, frente a 28.300 hombres desempleados. Además, la tasa de actividad de ellos es más de 7 puntos superior a la de ellas, con un 54,22% frente al 46,89%, respectivamente.

«La EPA es tozuda»

Desde Fade advierten de que los datos de la EPA son «muy preocupantes» y reflejan «de manera clara y directa la pérdida de fuelle» de la economía asturiana. Así lo aseguró ayer el director general de FADE, Alberto González, quien ha incidido en que el número de ocupados se ha desplomado con una caída superior al 8% en un año. «La EPA es tozuda y nos está diciendo que debemos reflexionar y ponernos a trabajar para cambiar el rumbo de la economía asturiana», remarcó.

En términos similares se expresa Mar Celemín, secretaria de Política Sindical de UGT, quien subrayó que el comportamiento del mercado laboral asturiano es contrario al del resto de España y señala que la EPA «vuelve a poner sobre la mesa fuertes desequilibrios de carácter estructural», como la posición «marginal» de las mujeres y la «cronificación» del desempleo, que pone de manifiesto lo difícil que resulta salir del paro. Y destacó que Asturias tiene la tasa más baja de actividad de todas las comunidades lo que indica «el reto demográfico de la región».

Es de hecho en este apartado en el que más hincapié hace también CC OO. «O se toman las medidas necesarias cuanto antes, o Asturias corre el riesgo de convertirse en un geriátrico y después en un desierto poblacional», espetó Gilberto García Buelga, responsable de Política Institucional del sindicato. Destacó que hay 56.300 personas menos en edad de trabajar que hace once años e incidió en que «perdemos empleos indefinidos y sigue creciendo la contratación temporal y parcial. En Asturias, el empleo brilla por su ausencia».

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