Triste despedida

Conocí a Carlos Manuel hace diez años, cuando se le concedió, desde Asturmanager, el Premio al Empresario del Año en reconocimiento por su labor al frente de la empresa familiar que dirigía, Cafento.

Carlos asumió la dirección de la compañía siendo muy joven y es el representante de la segunda generación que se pone al frente de la empresa familiar que ha dirigido con gran éxito. Consiguió, en una época de crisis económica y a pesar de las dificultades, que Cafento experimentara un importante crecimiento. «La innovación y la confianza en el equipo humano» es lo que destacó Carlos Manuel en su discurso como factores significativos del prestigio de Cafento.

Desde entonces, la empresa ha seguido creciendo internacionalmente, invirtiendo y creando empleo en Asturias, y ha llegado a convertirse en un referente nacional en su sector desde las instalaciones de Tineo.

La última vez que le vi fue en la entrega del premio de Aefas que recibió con su familia. En un momento de su discurso manifestó la intención de dar paso a la siguiente generación en la dirección de la empresa para dar, así, continuidad a la saga familiar. Una propuesta que sus familiares escucharon con atención desde el escenario del auditorio y recibieron con agrado el testigo.

Hoy es un día muy triste para los suyos, pues de repente, sin preverlo, Carlos Manuel ha fallecido prematuramente. Muchos hemos vivido situaciones semejantes y sabemos lo duro que es que la vida te arrebate abruptamente a un ser querido. Faltan las palabras para consolar a la familia ante estas circunstancias. Desde el Club Asturmanager trasladamos nuestro más sentido pésame a su madre, hijos y demás familiares, y les enviamos, a través de estas líneas, un fuerte abrazo. D.E.P.