«Yo no iría a la sanidad privada si necesitase una prueba, pero entiendo a quien lo hace»

-¿Se ha sumado a las movilizaciones de los trabajadores de la sanidad pública?

-Sí, claro. Como usuaria y como profesional sanitaria. Mucho antes de dar el salto a la política participaba en todas aquellas movilizaciones que me parecían justas. La sanidad pública asturiana no está tan bien como nos la pintan; hay muchas razones para movilizarse. Y no es cuánto cobran los profesionales o no debería serlo, al menos.

-¿Defender la sanidad pública está reñido con la sanidad privada?

-Lo que está reñido es que se dedique un porcentaje cada vez mayor del presupuesto de la Consejería de Salud a la sanidad privada. Eso no puede ser bajo ningún concepto. A mi una empresa que se dedique a ganar dinero en el ámbito de la salud no me parece mal siempre y cuando lo haga sin interferir para nada en la sanidad pública. Si Quirón se quiere instalar en Asturias es porque ha hecho un estudio de mercado y le compensa, y eso se debe a las debilidades de nuestro sistema público de salud, lo que supone un fracaso como comunidad. Hay que ser capaces de dar una excelente asistencia sanitaria a toda la población desde lo público. Hay la capacidad, pero se deben gestionar mejor los recursos que tenemos.

-¿Anularía los conciertos que el Servicio de Salud del Principado (Sespa) tiene con el hospital de Jove o la Cruz Roja?

-Yo creo que el hospital de Jove debería estar desde hace ya mucho tiempo integrado en la red pública.

-Pero ahora no lo está. Y la Cruz Roja realiza operaciones y pruebas como mamografías en concierto con la sanidad pública...

-Deberíamos tener la capacidad de realizar esas operaciones o mamografías en el sistema público de salud. Tenemos capacidad para ello.

-Póngase en la situacion de que necesita una prueba diagnóstica urgente y Sespa da cita para seis meses. ¿No acudiría a una clínica privada si se la hace en un par de semanas ?

-Entiendo perfectamente a quien lo hace. Yo pelaría como una leona para que me la hicieran en tiempo y forma porque es mi derecho, lo sé porque lo he hecho con muchos pacientes. Pero no iría a la sanidad privada.

-¿Con los conciertos educativos está en la misma línea?

-Es una situación compleja. Lo cierto es que habría que dar una vuelta a los conciertos. Pero no se trata de venir pegando machetazos, sino de sentarse con los profesionales y los usuarios para buscar la mejor solución posible desde lo público.