«Esta ciudad merece una política de consenso ante la polarización que vivimos»

-No parecía claro que Ciudadanos presentase candidatura en Avilés, ¿Cómo le convencieron para encabezar la lista?

-En principio yo tampoco lo tenía claro, la verdad, pero al final decidí sacar lista en Avilés porque creo que hay que apoyar la candidatura autonómica y porque creo que Ciudadanos es una opción válida. Ante la polarización que estamos viviendo, esta ciudad merece una política de centro, una política de consenso y un partido que se desvincula de los extremos y que apuesta por impulsar y renovar los proyectos locales.

-¿Confía entonces en recuperar los votos del centro?

-Soy consciente de que es una apuesta difícil. Muchos nos atacan y no querían que nos presentásemos porque que se han cometido errores, y nosotros sabemos que esto es cierto pero de los errores se aprende y estamos ante un Ciudadanos renovado, que se ha deshecho ya de la grasa y de todo el aluvión de integrantes que solo se movían por interés personal. Ciudadanos es una opción para todos aquellos que creen en el liberalismo y en el funcionamiento en semejanza a otros países europeos.

-¿Cree que había mucha gente que se movía por interés personal?

-Pues porque como comentaba, reconozco que la entrada de integrantes en el partido fue masiva y no se hizo una selección y ese tipo de personas en cuanto llegan mal dadas se hacen a un lado. De hecho eso fue lo que pasó, se marcharon a otro partido sin tan siquiera haber devuelto el acta, que es algo que uno firma en una carta ética. Pero bueno, me alegro de que ya no estén en Ciudadanos y lo lamento por los partidos a los que se han incorporado, porque tarde o temprano tendrán el mismo problema.

-En cualquier caso, el partido ha perdido concejales que se presentan bajo siglas diferentes. ¿No se ha podido remediar la situación?

-Era imposible. No tenían esperanza ni querían relanzar el proyecto de Ciudadanos. Simplemente vivían al albur del que fue portavoz. Cuando recogí el testigo me di cuenta de que la gente estaba abducida por esta persona. No había colaboración. Les pedí en muchas ocasiones desde la Junta General que mandasen temas de Avilés, cosa que yo hice por motu proprio, pero no porque se impulsase desde el grupo municipal. En definitiva, cuando vi que era un grupo que pasaba sin pena ni gloria y que estaba trabajando por marcharse a otro partido político, dejé ese testigo.

-¿Qué hizo para tender puentes?

-Convoqué dos asambleas a las que no acudió nadie. Y es indignante que los recursos disponibles para el partido y las herramientas y los medios técnicos que forman parte del grupo municipal de Ciudadanos se están utilizando ahora precisamente para otro partido distinto. Poco más se puede hacer con esta situación, la credibilidad de estas personas es nula.

-¿Fue difícil formar un nuevo equipo?

-Pues sí, no voy a engañar. Pero costó porque cada vez es más difícil que la gente tenga compromiso político. Ves que muchos te apoyan, pero cuando los invitas a las listas se echan para atrás porque no quieren ese tipo de vinculación. Las personas con mayor capacidad intelectual se están alejando de la política y es algo realmente preocupante. Esto es lo que abre la veda del populismo y fomenta que lleguen a las listas personas que no tienen vocación de servicio público, entran siguiendo cuatro mensajes, sin una reflexión previa.

-¿De dónde se rescata ahora gente comprometida?

-Pues al final logré que gente que estaba fuera del panorama político, pero que alguna vez se había vinculado a Ciudadanos, volviera a creer en el proyecto y se sumase a las listas electorales.

-Hace cuatro años Ciudadanos era un partido al alza. ¿Qué se hizo mal al margen del intento de moción de censura en Murcia?

-El error fue intentar aspirar en poco tiempo a ser realmente la alternativa a la derecha. Eran aspiraciones desmesuradas para un partido recién nacido. Los objetivos que tiene que tener Ciudadanos pasan por los 15 o 26 diputados y por servir de mediador ante el bipartidismo.

-Siguiendo esa posición de mediador y de bisagra, ¿Qué línea lo definirá?

-Mucho más exigente y mucho más comprometido con los problemas de Avilés.

-Se les acusó de dar al PSOE demasiadas concesiones. ¿Apoyaría a la derecha si se diera la posibilidad?

-Nosotros no ponemos líneas rojas ni nos cerramos en banda. Luchamos por el bienestar de los avilesinos y por sacar partido de la ciudad. Tenemos claros nuestros objetivos y qué es lo que queremos, y este es el ámbito en el que seremos exigentes. Queremos llevar a cabo nuestro programa, ya veremos cómo queda el tablero político y ahí decidiremos.

-¿Qué quiere aportar entonces Ciudadanos a nivel local y en Asturias?

-En Asturias hemos apoyado iniciativas como la Ley del empleo público, la ley de simplificación administrativa que reduce los trámites burocráticos y que retasa a dos o tres años las concesiones de licencia, hemos apoyado la ley del deporte y la de calidad ambiental, hemos apoyado al Partido Socialista y hemos negociado cosas que contribuyen al relanzamiento económico de Asturias, a la que pesan los trámites burocráticos. En cuanto Avilés, sabemos que está en una situación de languidez, pierde población. Tenemos que hacer que sea agradable para formar familias y crear empleo. En estos años de gobierno socialista no se ha conseguido y el Partido Popular tampoco es una alternativa.

-¿Cuáles cree que son los problemas de urgencia?

-Las infraestructuras que limitan su desarrollo económico, claro. Llevamos más de veinte años reivindicando el soterramiento, la arteria del puerto y la recuperación de baterías. Todo esto impide la evolución social y económica de la ciudad.

-Comenzó la campaña proponiendo la fusión de municipios...

-Este es un tema del que no quiere hablar ningún partido, porque pasaríamos de 89 concejales a 27 y conseguiríamos 125.000 habitantes. El peso político, económico y social de reivindicación sería clave. Avilés está destinado a perder habitantes, lo que supone que tendremos una ciudad de 70.000 habitantes con una estructura de 90.000, y esto hay que financiarlo. Si conseguimos una fusión de municipios o poner en marcha una comarcalización de las políticas, mantendríamos las posibilidades de acceder a fondos estatales y europeos. No podemos desperdiciar recursos. Todos los concejos mantendrían su personalidad. Illas, Corvera, Castrillón... funcionarían como distritos.

-Va a haber mucho suelo disponible con las baterías de cok, ¿Qué haría para atraer empresas?

-No podemos desaprovechar ese suelo. Avilés tiene un puerto perfecto y una situación estratégica cerca de Gijón y Oviedo. Hay que especializar los terrenos en la economía que viene: tecnológica y sostenible. Prefiero generar veinte empresas de pocos trabajadores que una empresa monolítica, de mil trabajadores, porque estas aguantan mejor los movimientos de crisis que van y vienen. No obstante, esto nunca puede llevarse a cabo antes de deshacernos de las dificultades que tenemos en infraestructuras que comentaba antes y la agilización de los trámites para el emprendimiento.

«Deseaba verano para volver a la casa de mi abuelo»

En contra del estereotipo, Asturias y Avilés son para Luis Fanjul sinónimo de luz, sol y calor. Durante su infancia, el candidato vivía en Tenerife y se pasaba el año «deseando la llegada del verano para volver». Precisamente es la nostalgia el motivo por el que Luis Fanjul ha seleccionado los históricos bancos de Los Canapés como lugar para destacar en la fotografía. En esa zona, justo detrás del puente se situaba el edificio Fanjul, que pertenecía a su abuelo.