«El mandato ha estado plagado de errores con consecuencias negativas»

-Es su segundo intento a la Alcaldía. ¿Cómo lo afronta?

-Me presento con muchísima ilusión, con ganas, con conocimiento tanto interno de la gestión municipal interna como externa, de la ciudad. Después de cuatro años, me siento muy cerca de la gente de la calle, del comercio y de la hostelería. Tengo buenas sensaciones.

-¿Por qué necesita Avilés una alcaldesa del PP?

-Porque Avilés ya sabe lo que da de sí un gobierno socialista y este no da más de sí. Está en un declive importante desde hace años y no han sido capaces de hacer nada. Nos gustaría que los avilesinos nos dieran la oportunidad de gestionar de otra forma la ciudad, que es uno de nuestros eslóganes: 'Otro Avilés es posible'.

-¿No ha hecho nada bien el gobierno de Mariví Monteserín?

-Nadie lo hace ni todo bien ni todo mal, pero ha pesado más lo negativo por las consecuencias que ha tenido para la ciudad. Siempre digo que gobernar no es fácil. Uno se puede equivocar, pero tiene que ser capaz de corregir.

-Ha renovado la candidatura con gente ajena a la actividad política. ¿Por qué?

-Llevamos cuatro años trabajando en ello, a medida que vamos detectando las necesidades de los ciudadanos y valorando a las personas adecuadas para dar con ese enfoque. Yo, que vengo de la vida privada, sé hasta qué punto apuestan y se arriesgan todos estos profesionales que vienen en la candidatura. En la mayor parte son autónomos que han dado un paso decidido por la ciudad.

-¿Cree que se ha visto el trabajo realizado durante estos cuatro años desde la oposición?

-Estoy segura de que no se ha visto todo, pero hemos hecho el que entendíamos que había que hacer. Hay mucha desafección y cansancio, los ciudadanos están muy alejados de lo que ocurre en el entorno político. Pero estos cuatro años hemos trabajado mucho en la calle, muy cerca de la gente.

-Hablemos de asuntos concretos de la ciudad. ¿Se puede criticar la reurbanización de espacios como el parque del Muelle y el Carbayedo cuando son zonas de bajas emisiones que pide Europa?

-Lo que no pide Europa es que se hagan sin sentido, sin criterio, sin análisis y sin reflexión. La improvisación es mala y cuando no mides las consecuencias, pasa lo que pasa. Han tenido un mandato plagado de errores, de prisas y precipitaciones con consecuencias negativas para la ciudad y los comerciantes.

-¿Está solucionada la entrada de las mercancías a la plaza Hermanos Orbón con la flexibilización del horario del bolardo?

-No. Se han ido mejorando aspectos a base de insistir. Durante este mandato y a lo largo de los dos últimos años, de manera permanente nos llegan quejas sobre el estacionamiento , sobre la carga y descarga y también sobre sanciones. Esta es una ciudad muy castigada por las multas. Los ciudadanos se sienten perseguidos en este aspecto y los profesionales también manifiestan su queja porque no tienen dónde parar sin ser sancionados.

-¿Está herido de muerte la plaza, el mercado de abastos?

-Está muy dañado y no solo por el tema de aparcamiento. La gestión del mercado ha sido otro de esos olvidos del equipo de gobierno. El hecho de que los vendedores tengan una concesión no implica que abandonen la zona, que no la dinamicen ni reciban ayudas. Ahora es una zona a la que resulta muy difícil llegar para hacer las compras. Es una queja que han trasladado desde el inicio pandemia y todavía se les han puesto más obstáculos. Muchos de ellos se han planteado abandonar el mercado. Esto no es un problema solo de ellos, es un problema para toda la ciudad.

-Los problemas de los comerciantes no parecen exclusivos de los vendedores de la plaza de abastos.

-Los problemas que afectan al pequeño comercio son muchos y diversos son muchos y diversos, por tanto, no existe una única solución, pero sí hay dos afirmaciones que podemos hacer: la primera es que es urgente implementar cambios inmediatos en el sector y, la segunda, la implicación real y efectiva de la Administración para abordar un importante problema de ciudad. El comercio es un bien público y una ciudad sin establecimientos comerciales es una ciudad muerta, por lo que desde las administraciones más próximas a la ciudadanía resulta imprescindible reivindicar y apoyar al sector para garantizar su continuidad.

-Respecto al aparcamiento. ¿Funcionan los dos disuasorios que hay? ¿Cómo valora los que está previsto construir en el PEPA y en la Grandiella?

-En el centro y en todos los barrios se han suprimido un montón de repente y sin alternativa. Y ya ha tenido consecuencias. Si a todos los ciudadanos de la comarca que vienen o venían a hacer sus compras y a disfrutar de su ocio en Avilés se les impide de manera permanente entrar y aparcar, buscan otras opciones. Se les está derivando a otra ciudad. Somos la ciudad más importante del Occidente de Asturias y se han suprimido plazas sin alternativas. Anuncian aparcamientos disuasorios y proyectos que no ven la luz. Lo que hacen las grandes ciudades cuando peatonalizan es prever antes los aparcamientos. Se han inventado lo de la ciudad de los quince minutos y ni todos vivimos en el centro ni cuando realizas una actividad es sencillo moverse a pie. Las personas tenemos unos hábitos de vida y no es posible cambiarlos de un día para otro. Está muy bien el aparcamiento del PEPA, pero eso no va a favorecer más compras en el mercado de abastos.

-¿Es factible uno donde ustedes sugieren, bajo la plaza Hermanos Orbón, el subsuelo no está encharcado?

-Llevamos un arquitecto en nuestra candidatura que conoce muy bien el entorno. No somos el PSOE. Nosotros no soñamos por la noche un proyecto y lo contamos al día siguiente. Nuestra propuesta de aparcamiento en El Muelle está muy bien pensada. Son obras abordables, como se ha visto en otras ciudades como Avilés. Si alguna propuesta no llega a ver la luz, el PP dará la cara y explicará por qué ha comprometido algo que finalmente no puede desarrollar. De momento, no tenemos capacidad económica para contratar un proyecto sobre esta propuesta.

-Hablemos del Niemeyer. ¿Qué opinión le merece su programación y actual gestión?

-Se ofreció y vendió a los ciudadanos como un proyecto internacional para Asturias y no está concebido para ser un edificio más con una programación normal. Pensamos que debería abordarse una gestión más amplia, combinada con la del resto de Asturias, que fuera capaz de atraer público de otros rincones de España. Tiene una dotación económica insuficiente porque se creó una fundación para atraer a patrones privados y se hizo de una forma tan nefasta que los patronos que hubo inicialmente se marcharon y, desde entonces, está sobreviviendo. Además, querríamos estar en el Patronato.

-¿Qué planteamientos tiene el PP sobre transportes alternativos y sostenibles como la bicicleta y cómo fomentar el transporte público? Los estudios sobre las líneas y frecuencias del autobús son incontestables.

-Debemos hacer un análisis profundo de los carriles bici que tenemos. Nosotros nunca pensamos en plasmar un Plan de Movilidad sin contar con la comarca, a lo que Avilés está obligada por su tamaño y por el convenio firmado con el Consorcio de Transportes. Si queremos fomentar que gente deje el coche y se mueva en transporte público hay que dotarlo económicamente porque se necesitan más frecuencias. Es complicado que una persona deje el coche si hacer diez kilómetros en transporte público le lleva tres horas.

«El proyecto para el Colón es muy ilusionante»

Esther Llamazares tuvo que ponerse a trabajar muy joven y retomó sus estudios ya casada. Su primer trabajo con formación reglada fue en la Policlínica Rozona, que se encontraba en el edificio del Colón. «Aquel trabajo y mi jefe Juan Carlos García Álvarez marcaron mi vida», por eso ahora el proyecto para rehabilitarlo «con inversión privada porque no lo compró el Ayuntamiento», subraya, es para ella «muy ilusionante».