Calderetas de don Calixto 2020 | Esther Manzano: «En mi cocina, somos familia»
El grupo Manzano no se entiende sin cada uno de sus miembros, incluidos los jóvenes aprendices
JESSICA M. PUGA
Jueves, 16 de julio 2020, 11:48
La mesa asturiana puede presumir de haber dado a luz sagas familiares reconocidas y reconocibles. Una es la de los Manzano, cuya tercera generación empieza a asomar la cabeza. De ello presumió, orgullosa, la madre de la criatura, Esther Manzano, mientras cogía su Caldereta a la Maestra Asturiana.
La familia es el pilar fundamental que sostiene a los Manzano, hasta el punto que la responsable de la cocina de La Salgar, en Gijón, y parte fundamental de los Gloria y el catering Manzano, no concibe volar por libre. «Cuando mis padres tenían el bar-tienda en La Salgar, todos los hijos ayudábamos: vendíamos zapatillas, servíamos un vino o ayudábamos a mi madre, excelente cocinera, con las comidas por encargo. Cuando mi hermano Nacho volvió con la idea de abrir un restaurante, sus tres hermanos y sus padres nos involucramos en el proyecto. Así que de verdad que no entendería todo esto sin mi familia», zanja la premiada. Confirma que los encontronazos son inevitables, sobre todo en un oficio como el suyo, estresante, pero «podemos reñir, pero al día siguiente estamos como si nada».
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Su hijo mayor, Jesús, apunta a que seguirá sus pasos. La familia lo sospechó siempre porque «desde pequeñín le gustó la cocina y siempre miraba al producto». La Caldereta contó que le gusta pescar y cazar y que, siendo solo un niño, ya desespinaba el pescado y sacaba los lomos, aun siendo zurdo, para ayudar a su padre en la pescadería que tiene en Tazones para atender a la hostelería. «Le advertí de lo que hay, pero nunca le quité la idea de la cabeza porque sé que esto le gusta de verdad y lo lleva en la sangre», incidió Manzano.
«Se trabaja mucho más a gusto cuando se cuida a la gente, son muchas horas codo con codo»
Su hijo no es el único aprendiz que ha pasado por sus fogones. La Caldereta a la Maestra Asturiana es la 'madre' profesional de muchos jóvenes cocineros que dieron sus primeros pasos con los Manzano. Muchos de ellos, como Diego Fernández, de Regueiro, llamaron los días previos a la recogida del premio para recordárselo. «Es que pasas muchas horas con ellos, son mucho más jóvenes e intentas cuidarles. Se trabaja mucho más a gusto cuando se les cuida. Son muchas horas codo con codo», aseguró, antes de confirmar que «en mi cocina somos una familia».
La mujer en cocina, «donde siempre hemos estado, pero hemos lucido menos», fue otro tema tratado por Esther Manzano en la recogida de su premio, que confesó anhelar desde hacía tiempo.