Eufrasio Sánchez, Comensal de Honra

«Escritor necesario e imprescindible», definio Carlos Guardado, de Gastrónomos del Yumay, a Eufrasio Sánchez, durante la entrega de premios Álvaro Cunqueiro que le pasado lunes se celebró en la sidrería avilesina Yumay. El crítico de Yantar, nombrado Comensal de Honra, junto a la alcaldesa de Mondoñedo, Elena Candia, y a la consejera de Servicios yDerechos Sociales delPrincipado,Pilar Varela, afirmó recibir este premio en calidad de «modesto aficionado, aprendiz gastronómico y amateur» de una profesión que reunió en la sidrería restaurante de Villalegre a Guisanderas de Asturias y Cocineras Comarca de Avilés, y a expertos paladares de diferentes sociedades gastronómicas de la región y del exterior, con la presencia de numerosas cofradías gastronómicas.

Eufrasio Sánchez explicó que «sólo el nombre de Álvaro Cunqueiro ya imprime carácter» y confió haber sido honrado «más que por la trayectoria, por la resistencia gastronómica; más por la virtud que por los méritos».

Emocionado por el galardón que lleva el nombre del novelista, poeta, dramaturgo, periodista y gastrónomo español nacido enMondoñedo, Sánchez explicó durante su discurso que «Cunqueiro fue uno de los grandes escritores españoles del pasado siglo, que desde lo local hablaba un idioma universal, y uno de los pioneros en nuestro país en desarrollar la cultura culinaria. Todo ello desde la erudición, el humor y el gozo. Sabido es que el humor es una de las mejores manifestaciones de la inteligencia. Como todo gallego que se precie, Cunqueiro era un buen pulpeiro, pues como es fama el pulpo es el marisco totémico de los gallegos».

Precisamente estos premios culminaban las Jornadas del Pulpo del Yumay, que con la presencia de la pulpeira Aurora Baranda, de Carballiño enLugo, habían batido en esta ocasión«todos los récords», según explicaba el responsable del Yumay, JustoGarcía.

Eufrasio Sánchez, crítico gastronómico y coautor de los libros Asturias, paisajes con sabor y A cucuerpo de rey, quitó mérito a sus merecimientos para obtener el galardón y agradeció así el premio: «Y aunque conviene tener presente que los premios son necesariamente injustos porque siempre dejan fuera a personas con trayectorias al menos tan importantes como las de los galardonados, yo hago mía aquella vieja anécdota en la que un periodista deportivo le desea al entrenador de un equipo: que gane el mejor. Espero que no, respondió este último. Gracias a que en mi caso no se cumplió el deseo del periodista, aquí me tienen, de ganador».

Jamón, quesos asturianos y alrededor de un kilo de pulpo por persona, para que nadie se quedase con ganas, el evento gastronómico concluyó con el canto del himno del Yumay, pues hasta eso tiene esta reputada sidrería avilesina, al compás de la gaita. Pronto se podrán disfrutar en ella de unas nuevas jornadas, en esta ocasión, las del oriciu.