Sopas frías para anticiparse al verano
La cuchara, que triunfa en invierno cuando los guisos espantan el frío, se reivindica durante el estío, fresca y ligera
Si en invierno es reina y señora de la mesa, también en verano encuentra acomodo la cuchara. Las cremas frías conceden una prórroga a su disfrute, desterrando la idea de que solo con las temperaturas por los suelos se disfruta de cóncavo utensilio.
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Aunque los humeantes guisos pueden consumirse en cualquier época del año, especialmente en esta desconcertante Asturias, hoy no vamos a hablar de placer de una fabada, un pote de castañas o unas patatinas con pulpo en el estío sino de sopas frías y livianas que ayudan a combatir el calor, recetas frescas con las que acompañar unos días que, sin duda, llegarán, aunque el verano parezca ahora a meses vista en lugar de a diez días.
Sabrosas, nutritivas y por lo general sencillas de preparar, tienen todo para triunfar en verano, época en la que el tiempo no se consume entre fogones. Es tiempo de anárquica libertad y rebeldía frente a las rutinas y horarios. Encerradas en un termo, pueden pasar de la nevera a la playa o disfrutarse a lingotazos en una incursión dominguera a la naturaleza.
Su ligereza, lejos de mermar su encanto, impulsa su consumo y salmorejos, gazpachos o ajoblancos se degustan en todo el país. Menos conocida pero igualmente socorrida y sabrosa es la malagueña porra antequerana, más densa y elaborada a base de tomate, pan, aceite, sal, ajo, vinagre y pimiento rojo.
Gazpacho de manzana o sopa de melón
La sopa de melón lleva al universo de la gastronomía líquida un clásico veraniego -el melón con jamón- de capa caída y en muchas ocasiones lo actualiza, como en esta receta a la menta junto a la caipirinha, el helado de coco y el crujiente de flores o en ésta, donde la sardina la acompaña.
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La manzana, siempre dispuesta a ser disfrutada del principio hasta el final, se presta a participar del licuado para convertirse en sabrosa propuesta fluida. Así lo demuestra este gazpacho de manzana ácida y queso azul o la sopa fría de manzana a la sidra de Pedro Martino.
Las frutas abundan en infinidad de propuestas. Del gazpacho de cereza, fruta de temporada, a la sopa fría de naranja, o la de sandía y tomate, una receta de Ferrán Adrián tan sencilla como resultona: basta triturar un cuarto de sandía y seis tomates medianos, sazonar, refrigerar y servir con unos puntos de aceite de oliva.
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