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Sofia Hellqvist.
Una 'stripper' en la familia real sueca

Una 'stripper' en la familia real sueca

Sofia Hellqvist ejerció como actriz erótica en Las Vegas de la mano de la mismísima Jenna Jameson, alias 'La reina del porno'

ESTHER REQUENA

Viernes, 27 de junio 2014, 18:00

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A Sofia Hellqvist no le faltan apodos como 'la novia stripper' o 'la porno novia'. O lo que es lo mismo: la pareja de Carlos Felipe de Suecia (el hermano mediano de Magdalena y de la heredera Victoria) desde que el príncipe, de 34 años, la conociese en 2010 en una noche loca.

El apelativo no le viene de sus voluptuosas curvas. Sofía ejerció como 'stripper' y como actriz erótica en Las Vegas de la mano de la mismísima Jenna Jameson, alias 'La reina del porno'. Antes hizo sus pinitos como modelo erótica posando en las revistas suecas solo ataviada con un tanga y una espectacular boa al cuello. Una imagen que ha dado la vuelta al mundo y que se ha repetido hasta la saciedad recordando sus 'orígenes'. Ahora Sofia se muestra más recatada. Ya hace unos meses que dijo adiós a las camisetas excesivamente escotadas, los vestidos superceñidos y al ombligo al aire. Ahora su armario es más modosito, que para eso se codea con la familia real, y ha renovado aquella imagen que lucía en televisión cuando llegó a la final del reality 'Hotel Paradise' (una especie de Gran Hermano subidito de tono), donde los concursantes iban ligeritos de ropa.

Pero su curriculum aún se extiende unos folios más para disgusto de sus cuñadas Magdalena y Victoria de Suecia. A algunos trabajos de camarera en discotecas hay que sumarle su época como profesora de yoga en Estados Unidos. Eso sí, todo antes de entrar en la corte sueca, a la que llegó justo cuando comenzaba a 'enderezar' su vida tras un año de voluntaria en Ghana con distintas ONGs. Con estos antecedentes, nadie daba un duro por una relación que consideraban un ligue más de discoteca. Pero no. Sofia ha callado bocas. CeFe, como llaman cariñosamente al príncipe sus amigos, ha caído rendido a sus pies. ¡Y hasta la Casa Real sueca tuvo que oficializar su relación solo unos meses después de empezar a salir!

Todo ante la sorpresa de los imperturbables suecos, acostumbrados a un perfil de novia completamente distinto. De hecho, durante diez años Carlos Felipe estuvo con la publicista Emma Pernald, una joven de la clase alta sueca, que estudió en los mejores colegios y universidades, además de amiga íntima de sus hermanas desde tiempos inmemoriables. Emma era la discrección en persona. Con su impetuosa sucesora solo comparte una larga melena negra.

De Sofia, nacida en una familia de clase media-baja, se sabe que estudió un cursillo de estética antes de mudarse a Estocolmo para cumplir su sueño de convertirse en modelo. Ahora se ha metido a diseñadora de prendas de yoga con fines benéficos mientras se pasea de la mano del príncipe por todo tipo de saraos y carreras de coches. Porque Carlos Felipe sigue manteniendo a su edad el estilo de vida de su época de estudiante de Diseño Gráfico y Fotografía, primero, y de Ciencias Agrónomas, después: le gusta la noche y conducir su Porsche, y vive al límite enfrascado en toda clase de deportes de aventura.

Nada de dama de honor

La insistencia de Carlos Felipe ha dado sus frutos y Magdalena (que las malas lenguas dicen que no traga a la novia de su hermano) la incluyó a regañadientes en la selecta lista de invitados a su boda... pero nada de dama de honor. En la corte sueca se rumorea que la princesa le encargó este cometido a sus amigas más íntimas -entre ellas la ex de Carlos Felipe-, pero que reculó cuando su hermano le suplicó que también lo fuese Sofia. Pero la propia Hellqvist lo atribuyó a una invención de los medios. De hecho, posó con su largo vestido color vainilla junto a las mejores amigas de Magdalena, con lo que desmentía cualquier discusión sobre el asunto. «Siempre me he sentido acogida y muy bien tratada por la familia de Carlos Felipe. Magdalena y yo mantenemos una buena relación», aseguró.

Sofia y su novio llegaron a la cena previa a la boda de Magdalena de Suecia por separado. Al no estar prometidos oficialmente, el protocolo sueco no permitía que se sentasen juntos o desfilasen como pareja feliz por la alfombra roja. La novia del hijo de los reyesfue una invitada sin honores. Sofia Hellqvist a secas.

En el bautizo de su 'sobrina' (la hija de Victoria) apareció con un recatado vestido nude de manga larga que ni siquiera dejaba intuir sus espectaculares curvas. La discreción absoluta. Todo para seguir sumando puntos con el pueblo sueco. Porque a sus suegros los tiene ganados e incluso dieron el visto bueno a que se fueran a vivir juntos sin pasar por el altar. Algo impensable teniendo en cuenta que Daniel Westling tuvo que esperar seis años hasta que conoció oficialmente a los reyes, aunque en su caso quizás estuviese más justificado al relacionarse con la heredera. Pero ahí no queda la cosa. Incluso la invitaron al cumpleaños privado del rey Carlos Gustavo desde que CePe avisara a sus padres que ve su futuro junto a ella.

Quizás el monarca sea uno de los principales valedores del noviazgo. De hecho, él fue uno de los pioneros en la realeza en dar el 'sí, quiero' a una plebeya. Y no cualquiera. Sino a una azafata alemana a la que había conocido en los Juegos Olímpicos. Pero en esta ocasión la historia cuenta con una vuelta de tuerca más al añadirse lo de 'stripper'. Seguramente Carlos Felipe no tendrá tantas trabas al no ser el heredero (es el tercero en la línea de sucesión).

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