Raquel Huergo se perfila como nueva directora de la Fundación de Cultura

La junta de gobierno oficializó ayer la destitución de Xosé Nel Riesgo como director de la Fundación Municipal de Cultura y Universidad Popular. Tal y como adelantó EL COMERCIO, Foro había decidido sustituir a Riesgo, quien ha ocupado el cargo desde agosto de 2011, y así se lo habían comunicado a él un día antes. Sobre la mesa ya hay un posible relevo. Raquel Huergo, jefa de división de Cultura dentro de la Fundación, se perfila como la nueva directora, aunque para su nombramiento hay que seguir el procedimiento establecido, con un concurso público de por medio.

En cualquier caso, se trata de un puesto directivo, por lo que la junta de gobierno decide entre los posibles candidatos el perfil que más le interese. Es la misma fórmula con la que se eligen los responsables de la Fundación de Servicios Sociales, del Patronato o las gerencias de las empresas municipales. La misma fórmula, por lo tanto, con la que el propio Xosé Nel Riesgo llegó al cargo.

Parece que Huergo cumpliría los requisitos que el gobierno local pide al nuevo responsable de la Fundación de Cultura. Su elección cuenta con el visto bueno de la Secretaría Técnica de la FMC y, sobre todo, de la concejala del área, Montserrat López. Dentro de la entidad hay dos jefaturas de división, la que ahora ocupa Huergo (Cultura) y la de María Álvarez (Educación).

Se da la circunstancia de que Raquel Huergo presentó anteayer el proyecto de rehabilitación de Tabacalera a los grupos municipales en la Comisión de Cultura. Una de las últimas presentaciones públicas a las que había asistido, junto a la concejala, fue con motivo de la Noche Blanca, el pasado mes de septiembre.

Distanciamiento

Respecto a la salida de Xosé Nel Riesgo, el equipo de gobierno no ha querido dar demasiadas explicaciones sobre las circunstancias que han motivado este relevo. «La concejala de Cultura tiene una visión diferente a la del director», se limitó a decir el portavoz de la junta de gobierno, Fernando Couto. En cierto modo, confirmaba el distanciamiento y la falta de comunicación existente entre Riesgo y Montserrat López, que se había hecho patente en los últimos meses en su labor diaria en la Fundación. En cualquier caso, la edil de Educación y Cultura no quiso ayer hacer ningún comentario al respecto y se limitó a aclarar que se trata de una decisión del equipo de gobierno.

Respecto al trabajo que Xosé Nel Riesgo ha realizado en estos años, Fernando Couto explicó que ha sido una «buena labor», pero que ahora los responsables del área «creen que el perfil tiene que ser distinto». Será la segunda vez que Foro convoque este puesto. Tras su llegada a la Alcaldía, en junio de 2011, destituyeron a Pilar Lafita (que unos años antes había sustituido, a su vez, a Julián Jiménez) y nombraron a Riesgo. Aquella maniobra formó parte del profundo proceso de renovación de altos cargos en el Ayuntamiento, las empresas municipales y los organismos autónomos. En aquellos dos primeros meses, y aún después, se produjeron numerosos cambios.

Escritor en asturiano

Entonces, el equipo de gobierno optó por el escritor Xosé Nel Riego, natural de Avilés y licenciado en Geografía e Historia por la Universidad de Oviedo, ganador de varios premios de relato corto y novela, con obras en asturiano. Riesgo fue, además, cofundador y vocal de L'Arribada, la asociación que cada otoño organiza las jornadas sobre cultura asturiana del mismo nombre en el Antiguo Instituto. Riesgo formó equipo durante el primer mandato de Foro con el concejal Carlos Rubiera. En esta segunda Corporación, Rubiera no repitió y ha sido Montserrat López la encargada de coger las riendas del área de Cultura, Educación y Universidad Popular.

Aunque el equipo de gobierno ha restado importancia a la decisión, el PSOE considera que la destitución de Riesgo «quizás sea una muestra de que en Gijón no hay política cultural desde hace cinco años». Así lo dijo la concejala del PSOE Lara Martínez, quien recordó la situación de ese área: «No sigue el anterior concejal, y ahora destituyen a quien estaba al frente a nivel técnico. Eso pone de manifiesto que la política cultural en esta ciudad va totalmente a la deriva».