Los vecinos piden al Pleno que presione al Principado para tomar medidas contra los jabalíes

Los jabalíes han logrado unir a vecinos y Ayuntamiento para exigir al Principado que actúe de forma efectiva para controlar las poblaciones de jabalíes en el concejo. Les Caseríes, la federación que agrupa a las asociaciones vecinales de las parroquias, se reunió ayer para tratar este asunto que tanta preocupación suscita. Al encuentro asistió el concejal de Mantenimiento y Obras de la Zona Rural y Urbana, Manuel Arrieta, que ofreció una alternativa a los vecinos ante la inactividad del Gobierno regional en este asunto.

«Les aconsejé hacer una proposición vía Pleno para que el Ayuntamiento inste al Principado a que tome medidas pertinentes», explicó el edil forista. El artículo 76 del Reglamento Orgánico de Funcionamiento del Pleno da potestad a los ciudadanos para efectuar este trámite y así se lo hizo saber Arrieta a los vecinos congregados en la sede de Les Caseríes. «Les pareció bien la propuesta», señaló. A su juicio, esta actuación dará fuerza a la reivindicación vecinal. «Ya no lo dirá un concejal, sino que será el Pleno en su conjunto el que se dirigirá a la consejería», argumentó.

Zona de seguridad ampliada

El edil repasó todos los expedientes enviados a la Consejería de Desarrollo Rural y Recursos Naturales, entre 2011 y 2016, para pedir soluciones al problema de los jabalíes. «La mayor parte no obtuvo respuesta; lo único que dijo el Principado fue que iba a encargarse del control de las poblaciones de jabalíes, pero hasta el momento no ha hecho nada», indicó. En varios de ellos, se trata el tema de la zona de seguridad, término que comprende las áreas que rodean a las ciudades y en las que está prohibido cazar. «Están revisadas en 2014. El Ayuntamiento alegó para reducirla, pero la consejería la aumentó», apuntó Arrieta. En la reunión también se comentó la respuesta ofrecida por el jefe del Servicio de Caza y Pesca, Orencio Hernández, a los vecinos de Gijón y Villaviciosa con los que se reunió el lunes. «Están muy encendidos con el funcionario que les atendió», que les sugirió aprender a convivir con los suidos ante la imposibilidad de acometer batidas controladas por la zona de seguridad.

«Les dijo cosas inciertas en cuanto a que el Ayuntamiento podía hacer algo para controlar el tema, cuando es competencia pura y dura del Principado», puso de manifiesto Arrieta. A la reunión también asistieron vecinos de Villaviciosa, ya que las parroquias limítrofes con Gijón también padecen las correrías de los jabalíes. A finales de enero, la Consejería de Desarrollo Rural anunció que iba a llevar a cabo dos tipos de actuaciones: aguardos -batidas controladas- y 'perreos' -utilizar perros para espantar a los animales hacia los cotos de caza-. Pero lo cierto es que tanto vecinos como Ayuntamiento no tienen constancia de que se hayan efectuado.