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Aridane Cuevas, Esther Crespo y Ángeles Pollo entregan el Premio Pasionaria a la actriz y cantante Ana Belén Foto: J. M. Pardo | Vídeo: Diego Abejón

Ana Belén: «Mi madre me dijo antes de marcharme: no dejes que nadie te invite, págatelo tú todo»

La cantante y actriz recogió el Premio Pasionaria del área de la Mujer de Izquierda Unida Gijón en la Colegiata

Jueves, 21 de noviembre 2024

Mujeres que inspiran, que trabajan, que luchan, que aconsejan. De todas ellas se acordó la cantante y actriz Ana Belén mientras recogía el Premio Pasionaria del área de la Mujer de Izquierda Unida de Gijón en la Colegiata. Un galardón que premia el compromiso y trabajo de mujeres sencillas que luchan por una sociedad más justa y equitativa.

Pero, si hay una persona en la que Ana Belén pensó especialmente fue en su madre, «una señora de su casa, que trabajó, se casó, tuvo sus hijos y siguió trabajando». Para la cantante, era alguien con «una gran inteligencia natural». Algo que le demostró cuando Ana Belén le confesó, con tan solo 17 años, que iba a hacer su primera gira. «Mi madre me dijo: tu no dejes que nadie te invite, tú págatelo todo». Y, algo que en primera instancia podría parecer un simple consejo materno, con el paso de los años tomo otro cáliz. «Ella sabía que si era capaz de autogestionarme tenía un camino recorrido muy importante».

El premio lo recibía con mucha humildad. «Hay mujeres que dejaron sus huellas y en esas huellas nosotras hechos tratado de poner nuestro piececillo», ha reconocido. Para Ana Belén estas mujeres eran las que pusieron la semilla en el siglo pasado y que fueron «incomprendidas e insultadas» pero, aún con todo, «continuaron con la lucha».

El premio fue entregado por Aridane Cuevas, coordinadora del área de la Mujer; Esther Crespo, antigua coordinadora y Ángeles Pollo, la primera coordinadora. Con motivo del treinta aniversario de la creación del galardón, estrenaron nuevo trofeo, obra de la escultora Carmen Castillo. El premio tiene como nombre 'Ayalga', un personaje de la mitología asturiana. En concreto, una ninfa guardiana de un conjunto de objetos valiosos que se esconden en lugares boscosos bajo tierra y enraizados con la fuerza y la belleza de la naturaleza.

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