El anillo navegable costó en 16 años más de 1,2 millones en obras y dragas

El anillo navegable, que durante 16 años ha sido un elemento central para los usos deportivos y de ocio del Piles, desaparecerá como tal en el segundo trimestre de 2020. Así está previsto en el plan de actuaciones para recuperar ambientalmente el cauce que los concejales Aurelio Martín (IU) y Olmo Ron (PSOE) presentaron el pasado viernes. El cierre de la instalación dilapidará más de 1,2 millones de euros, que es lo que costaron las obras para su puesta en funcionamiento y los dos dragados que se acometieron para limpiar en profundidad el fondo en toda la longitud del anillo. No se contabilizan en esa suma las limpiezas de mantenimiento de menor calado, que elevarían la factura.

Su construcción fue cofinanciada por Ayuntamiento y el Principado en el primer mandato de Paz Fernández Felgueroso como alcaldesa de la ciudad. Fue posible porque en 2002 la Dirección General de Costas otorgó al Consistorio gijonés la concesión de unos 320 metros cuadrados de bienes de dominio público para la realización de estos trabajos de aprovechamiento deportivo de los cauces de los ríos Piles y Peñafrancia para embarcaciones de calado inferior a 50 centímetros en un lugar próximo a su confluencia en Las Mestas. La concesión se otorgó por la actual Confederación Hidrográfica del Cantábrico (CHC) por un plazo de 15 años prorrogables hasta un máximo de 30, previa solicitud del peticionario y conformidad de la Administración.

Las obras duraron más de medio año, consumieron un presupuesto de 967.000 euros (161 millones de las antiguas pesetas) y consistieron en la creación de un circuito navegable de un kilómetro de longitud para embarcaciones de calado inferior a los 50 centímetros. Para ello se instalaron dos compuertas a la altura de la glorieta de La Guía, hubo que ensanchar el cauce en algún tramo, construir unas gradas de acceso y modificar una pasarela. Se inauguró el 23 de mayo de 2003 con una competición de remo organizada por el Grupo Covadonga.

La gestión del anillo navegable siempre ha sido un quebradero de cabeza para el Ayuntamiento, encargado de conservar y mantener la instalación y los terrenos concedidos en perfecto estado de utilización. Incluso desde los puntos de vista de limpieza, de higiene y de estética, obligándole a realizar a su cargo los trabajos de mantenimiento y reparaciones que sean precisos para ello. En 2007 y entre 2016 y 2017 se acometieron obras de dragado en el circuito de piragüismo por las que la Empresa Municipal de Aguas (EMA) pagó más de 200.000 euros.

Al inicio del segundo mandato del anterior gobierno municipal de Foro, la por entonces alcaldesa Carmen Moriyón abogó por encontrar y consensuar con el resto de grupos políticos una solución más definitiva a la del dragado periódico del anillo navegable para atajar el problema de acumulación de algas y la insalubridad del agua asociada a ello. Una solución que llegó a estudiar la EMA y que consistía en la construcción de un lecho artificial para dificultar e impedir el desarrollo de estas algas que, según se ha sabido recientemente, liberan toxinas en el agua. Esto es, el hormigonado del fondo del cauce.

El actual equipo de gobierno de PSOE e IU apoya su decisión de suprimir de forma definitiva las compuertas que permiten embalsar el anillo navegable en un estudio encargado a la consultora Uvant Ingenieros. Esta firma, que también ha analizado los problemas que genera la floración de fitoplancton en las lagunas (estanques) del parque de Isabel la Católica, defiende la clausura de la instalación municipal en su evaluación del estado hidrobiológico del río Piles en su tramo urbano y propuesta de medidas de gestión. También plantea en su informe, una vez desmanteladas las compuertas, abordar un proyecto de restauración y recuperación fluvial del tramo afectado por el anillo navegable y la zona urbana de los ríos Piles y Peñafrancia.

Uvant Ingenieros identifica el anillo navegable como un foco de contaminación más del Piles que ha contribuido a la degradación actual del principal cauce urbano gijonés. Según los expertos, está instalación genera un hábitat adecuado para la proliferación de un tipo de algas que, al descomponerse por el estancamiento de aguas, producen una alta densidad de cianobacterias que son derivadas al río, especialmente cuando se registran lluvias abundantes. Estos microorganismos tóxicos están detrás de la mortandad de peces como las sollas y también de la aparición de espumas y malos olores en el entorno de la desembocadura del Piles.

La junta directiva del Grupo Covadonga, que ha calificado la decisión municipal de cierre del anillo navegable de «atentado contra el deporte base» y «despropósito mayúsculo», se reunirá hoy para estudiar la situación y preparar la estrategia para una batalla que prevé que será «larga y dura». El director general de Medio Ambiente, Cosme García, fue el encargado el pasado viernes de comunicar a la entidad grupista esta medida incluida en el plan para descontaminar el Piles en tres años. La Federación Asturiana de Piragüismo y deportistas de primera línea que se formaron y compitieron en el anillo han cerrado filas con el club para pedir al Ayuntamiento que reconsidere su postura. Los 140 palistas con licencia del Grupo, muchos de ellos niños, solo pueden salir ahora al Piles coincidiendo con pleamar.