La atribución de más funciones a la sociedad de la ORA, en estudio

¿Cuál es el futuro del pago por aparcamiento en las calles de la ciudad? El Ayuntamiento y el Principado manejan planes distintos en estos momentos. El cambio más inmediato está en los nuevos parquímetros inteligentes, que permiten hacer otras gestiones además de pagar por estacionar. La intención es que a partir de enero de 2022, además, los vehículos sin distintivo ambiental no puedan utilizar la zona regulada.

Por otra parte, el Consistorio se ha abierto un debate para ampliar las funciones de la Empresa Mixta de Tráfico y que asuma otras funciones. La discusión con la parte privada de la compañía está abierta, es aún inicial, pero las ideas que hay sobre la mesa es que limite su objeto social a la gestión de la zona azul, la grúa y el depósito.

El estado de alarma sorprendió al Principado justo cuando había puesto a información pública su borrador de plan de movilidad para la zona central. De salir adelante como está, el documento apuesta por extender la zona regulada también al aparcamiento de la Laboral, el Hospital de Cabueñes y el campus universitario, con la idea de desalentar el uso del coche privado. El director general de Movilidad, Jorge García, matiza que la regulación no implica necesariamente el pago de una tarifa, pues existen otras maneras de limitar el libre aparcamiento. En donde sí se cobre, su idea es equiparar el precio de la zona azul al del autobús urbano. En este momento la primera hora en la zona regulada está a 80 céntimos, y el sencillo en bus urbano es de 1,25 euros.