El Ayuntamiento prevé suprimir plazas de aparcamiento en el entorno de los colegios

El Ayuntamiento estudia medidas «para la pacificación del tráfico en los entornos escolares» como una forma de «aumentar la seguridad» de los alumnos y de promocionar los desplazamientos al colegio por medios distintos al vehículo particular, para evitar también de este modo perjuicios a terceros por los embotellamientos que se forman en las inmediaciones de los centros, especialmente a la hora de inicio y finalización de la jornada escolar. «Estas medidas, pendientes de planificación, serán adoptadas por la Concejalía de Medio Ambiente y Movilidad en coordinación con otras áreas municipales implicadas como son las de Obras Públicas, Tráfico y Policía Local», explicó el concejal Aurelio Martín en la comisión de Movilidad.

Aunque las acciones concretas «se adoptarán en función de las características del entorno próximo de cada centro escolar», el edil enumeró algunas de las posibilidades que están sobre la mesa. Por un lado, la supresión de plazas de aparcamiento en las inmediaciones de las instalaciones escolares y la creación de «áreas estanciales, de convivencia y de juego junto a las entradas de los centros». Para estas acciones, el Consistorio apuesta por «un rediseño urbanístico de las calles y accesos próximos cuando sea posible».

Por otro lado, Martín se refirió a la necesidad de reforzar por parte de la Policía Local la vigilancia y control «del cumplimiento de la normativa vial a las horas de entrada y salida de los estudiantes», haciendo referencia expresa a problemas como el estacionamiento de vehículos en doble fila, con la reducciónb de visibilidad que conlleva, o la presencia de coches sobre aceras y pasos peatonales. También ve necesaria una limitación «del tráfico y su velocidad» en las calles del entorno de los diferentes centros, incluyendo «la instalación de barreras físicas para la reducción efectiva de la velocidad de los coches». A ello se suma la «creación de itinerarios y corredores seguros de acceso a los centros, priorizando la movilidad peatonal y ciclista en el viario del entorno escolar», en la línea del programa de caminos escolares en el que ya participan colegios como el Río Piles, La Escuelona, Ramón de Campoamor, Lloréu y Federico García Lorca.

El planteamiento del concejal no es nuevo. El Plan de Movilidad tramitado a lo largo del pasado mandato, que no se llegó a aprobar por la ausencia de un estudio de impacto ambiental, proponía «la eliminación de suelo público ocupado por los vehículos en el entorno inmediato de estos centros, con ampliación del espacio para las personas», además de «realizar un control sobre el aparcamiento en doble fila» en las inmediaciones de los colegios. A ello se suma la apuesta por aprobar planes de movilidad escolares específicos para cada centro que fomenten los desplazamientos «no motorizados» o en transporte público. «El menor uso del coche privado en la hora punta tendrá como resultado un tráfico más tranquilo, con menores retenciones en las calles y menor pérdida de tiempo de viaje en todos los modos motorizados, la eliminación de problemas de congestión en la entrada de los centros, la mejora del tránsito de autobuses al eliminarse dobles filas y una mejora de la seguridad vial al desaparecer uno de los momentos más peligrosos en la movilidad cotidiana de los menores, que es la entrada y salida del colegio», recoge el documento, pendiente de revisión.

En el marco de la elaboración de la nueva ordenanza de Movilidad, en fase de borrador, el departamento municipal de Educación plantea incluir un artículo referente a la creación de «áreas de protección de la salud» que afecte entre otros equipamientos a los centros escolares. «Se limitará el aparcamiento y el tráfico motorizado en las calles del entorno, y muy especialmente en las inmediaciones de las entradas; se vigilará y hará cumplir estrictamente la normativa vial a la entrada y salida de estudiantes y se dará prioridad a la movilidad peatonal y ciclista, creando corredores de acceso libres de coches, fomentando la presencia de vegetación y agua y promoviendo zonas estanciales, de encuentro y de juego en el espacio público». Sus propuestas van en la línea del proyecto nacional 'Entornos escolares seguros' que promueve el Seminario Movilidad e Infancia, formado por profesionales del urbanismo y la educación con apoyo de administraciones como el Ayuntamiento de Pontevedra.