La Armada detona dos proyectiles antiguos hallados a los pies del Cerro de Santa Catalina
Buzos del GEAS de la Guardia Civil alertaron el martes del hallazgo a la base militar de Ferrol
Seis buzos de la Armada detonaron este miércoles por la mañana dos proyectiles de artillería de la Guerra Civil hallados en la mar, a los pies del Cerro de Santa Catalina, bajo el Elogio del Horizonte, después de que el Grupo de Especialistas en Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil encontrase los artefactos el martes por la tarde. La Benemérita alertó a las 19 horas a la unidad de buzos de la Armada del hallazgo, la cual desplazó a seis efectivos a Gijón desde su base en Ferrol.
En menos de doce horas desde el descubrimiento de la Guardia Civil, la Marina de Guerra tenía desplegados en la costa de Gijón a seis buzos y una lancha de apoyo. A las ocho de la mañana comenzó un operativo que se prolongó durante más de cuatro horas. El primer proyectil fue localizado por el GEAS, y el segundo por los propios submarinistas de la Armada. Su posición, a apenas tres metros de profundidad, facilitó las labores de localización, estudio del operativo, actuación sobre los proyectiles y revisión de la zona.
No es la primera vez en 2024 que se hallan, por cierto, y también bajo el Elogio, proyectiles de la Guerra Civil; el pasado 8 de mayo también la Armada retiró tres artefactos «por una cuestión ambiental y también para garantizar la seguridad en la costa». Nueve décadas bajo el mar.
Dos explosiones controladas
La primera detonación se produjo pasadas las 11.30 horas. Se realizó con cargas conformadas, las cuales tienen muy poco contenido explosivo. El objetivo principal de estas detonaciones es separar la espoleta del resto del proyectil. Se llama espoleta al dispositivo integrado en un proyectil que inicia la detonación de su carga después de ser disparado. La detonación del segundo proyectil le resultó más sencilla al equipo operativo, puesto el que artefacto se encontraba en peor estado. Así y todo, realizaron una segunda detonación. Las detonaciones apenas fueron perceptibles desde la costa.
Los restos de los proyectiles detonados –pueden verse en las ilustraciones de esta página– serán almacenados en Ferrol, hasta su destrucción en el campo de tiro de Parga, en la provincia de Lugo. «La pólvora es pólvora, y no caduca. Su explosión se puede producir, siempre es arriesgado la existencia de ese tipo de proyectiles», comentaron los buzos a EL COMERCIO.
El cerro de Santa Catalina fue uno de los enclaves estratégicos en la ciudad durante la Guerra Civil (1936-1939), con la batería alta como trinchera, primero ocupada por el bando nacional y a los pocos días del inicio de la guerra, en manos de los republicanos. Los investigadores consideran que en la zona, a los pies del acantilado, podría haber mucha más munición, de ahí que el GEAS inspeccione la zona cada determinado tiempo.