La calle Calderón de la Barca se renovará de forma integral con 1,5 millones de euros

Ron aseguró ayer que el gobierno local tiene previsto renovar tanto el pavimento de las aceras y la calzada como la red de abastecimiento y saneamiento. La ejecución está pendiente de la modificación presupuestaria y será, según avanzó, «más importante de lo que inicialmente estaba previsto» pues se ha aumentado la partida económica, por lo que plantean una inversión próxima al millón y medio de euros. La fecha prevista para el inicio de los trabajos, dijo, depende de la modificación presupuestaria, pero se estima que se inicie en el último semestre del presente año con una duración de ocho meses.

La determinación de los ediles convenció a los vecinos, que iniciaron la semana pasada una campaña reivindicativa llenando las ventanas de los edificios con pañuelos rojos. Un acto simbólico con el que advierten, por un lado, del peligro de sufrir un accidente a quienes caminan por la vía; y, por otro, llamar la atención para que el Consistorio cumpla de una vez su promesa de reparar una calle «que parece de la postguerra», señaló el presidente de la asociación vecinal, Christian Guisado. En ella, recordó, se ubican el colegio, el instituto y un centro de día, además de ser paso habitual para dirigirse a la plaza de La República, el Centro Municipal Integrado de El Coto y las piscinas públicas.

Guisado insistió ayer en que el estado de la vía «no presenta unas mínimas condiciones para transitar por ella y menos las personas con movilidad reducida o nuestros mayores». Y recordó, al mismo tiempo, que la reforma estaba prevista para 2020, comprometida a través del Plan de Barrios. «Pero ese dinero fue el que se destinó al 'cascayu'», afeó. Una obra a la que se destinaron 300.000 euros. Las críticas fueron compartidas en fechas recientes por portavoces de la oposición con los vecinos. Tanto Foro como Ciudadanos respaldaron en los últimos días las reivindicaciones, señalando al equipo de gobierno por «mover el dinero previsto para su renovación».

Grietas, baldosas rotas, trozos de acera hundida... Son algunos de los daños más llamativos del vial ante los cuales hasta ahora se ha acutado «solo a base de parches», señaló ayer un vecina, María Cienfuegos-Jovellanos, quien resaltó, además, «la imposibilidad de tránsito para aquellas personas mayores o con movilidad reducida». Sobre todo, «porque hay un centro de día en el que confluyen y los inconvenientes e incidencias se presentan a diario». Pues «no es una cuestión de estética; es una cuestión de seguridad», apostilló otro vecino, Juan Manuel Martínez, quien hizo hincapié a su vez en «la resina que se acumula en causados por los árboles de la zona. Por lo que en la reunión convocada ayer también han pedido que «se sustituyan» estos árboles por otros que «no supongan tantos problemas» para los viandantes y vecinos de El Coto.

Pese al compromiso de Ron y Patón, los vecinos anunciaron su propósito de mantener su protesta de los pañuelos rojos en las ventandas «hasta que se apruebe (la actuación) en el Pleno». En tanto no llegue ese momento, dados los antecedentes, continúan «con incertidumbre y a la espera de la ya prometida ejecución».