«La ciudad respondió muy bien al espectáculo; el sitio es maravilloso»

Asegura que a la hora de evaluar un proyecto pirotécnico «no hay que medir por los kilos de material explosivo, sino por la calidad artística». Por sus venas corren pólvora, luz y truenos. Ricardo Caballer Cardo es la tercera generación a una dinastía de artesanos de los explosivos. Su primer apellido es toda una institución en su lugar de origen, Valencia, pero la Pirotecnia Caballer -que despacha unas siete toneladas de explosivos al año- se disfruta hasta en Dubai. Desde el martes, también en Gijón.

-El otro día dejó claro que buscaba impresionar. ¿Cómo salió el espectáculo?

-Me gusta hablar después, porque en pirotecnia aunque la intención esté clara dependemos de muchos factores. Finalmente salió perfecto, como se preveía, con un tiempo y un marco que sin duda acompañaron.

-El público gijonés es exigente, pero a juzgar por los aplausos creo que debo felicitarle.

-La verdad que me han llegado muchos comentarios a través de amigos gijoneses, el Facebook de la empresa y el Ayuntamiento. Todos buenos.

-¿Qué cree que gustó más?

-Toda la puesta en escena fue distinta, así que es difícil decirlo. Creo que el público aplaudió los efectos de 'cracker', los intermitentes, las lluvias, las palmeras y, sin duda, el final. Cada uno tiene su gusto y se vio variedad suficiente.

-¿Y a usted?

-Probablemente, el momento de las cabelleras de kamuro que hacían como colas de caballo. También las palmeras con tronco.

-Si le dejasen repetir, ¿qué cambiaría en el espectáculo?

-En esta ciudad, la gente está acostumbrada a espectáculos largos, aunque a mi me gustaría recortar un poco en duración para ganar en intensidad.

-¿Dónde cree que se vio mejor?

-Es difícil evaluar. Al final, con un espacio tan amplio por cubrir, el espectáculo es distinto se mire desde donde se mire. ¿Pros? Que llega a mucha más gente que los que hacemos, por ejemplo, en Valencia. El contra es que la sensación de adrenalina que te da contemplar desde cerca la pirotecnia se pierde un poco.

-¿Encuentra diferencias ente la audiencia valenciana y gijonesa?

-Creo que en todo el Norte -se nota también con la Descarga de Cangas- somos muy parecidos en el tema del ruido. A ambos nos gusta, y mucho. En Valencia se tira mucho del trueno de aviso, así como voladores y cohetes.

-¿Tenían ganas de venir?

-Hay veces que te apetece más ir a unos sitios que a otros, y por la fama que tienen los Fuegos, la ciudad y el tiempo, mucho más agradable que en Valencia, personalmente tenía muchas ganas. De hecho llevábamos dos o tres años intentando conseguir la licitación, y este tenía la sensación de que lo lograríamos.

-¿Volverán?

-Por supuesto, nos lo planteamos. La manera de trabajar ha sido sencilla, la ciudad ha respondido muy bien al espectáculo y el sitio es maravilloso... ahora, los fuegos del próximo verano están en manos del Ayuntamiento.