La contaminación obliga a controlar los camiones y a reducir el límite de velocidad
El Ayuntamiento ha elevado a nivel 1 el protocolo previsto para la zona oeste, pues no hay condiciones favorables para su dispersión
Los altos índices de contaminación, tanto en partículas PM10 como PM2,5, obligaron ayer a activar el nivel 1 del protocolo de episodios de contaminación de la zona oeste. A esa elevada concentración de contaminantes se unieron unas «condiciones meteorológicas desfavorables que dificultan su dispersión, como son la actual situación de estabilidad atmosférica, inversión térmica y ausencia de lluvias», según explicó el concejal de Medio Ambiente, Rodrigo Pintueles.
Ante esta superación de los valores límite se aplican de manera automática las medidas previstas en el protocolo. El principal objetivo es que las empresas que realizan actividades potencialmente contaminantes reduzcan sus emisiones, pero hay más. Se tendrá especial atención a que se extreme la precaución en la manipulación y almacenamiento de graneles, que se tendrán que humedecer tanto los acopios como los viales y otros posibles focos de emisiones difusas, tanto en la zona de instalaciones industriales como en el puerto de El Musel.
El tráfico también se verá afectado, especialmente el camiones, ya que se realizará un control del tráfico pesado que realice transporte de graneles sólidos pulverulentos por el casco urbano, al tiempo que se reducirá el límite máximo de la velocidad en toda la red de carreteras de Gijón de 120 a 90 kilómetro por hora.
Todas estas medidas, según remarcó el concejal Rodrigo Pintueles, buscan «prevenir la contaminación y proteger a los vecinos de Jove, La Calzada, El Cerillero, El Muselín, El Lauredal y Veriña».