Un cristal de un espejo roto, la posible arma usada por el hombre que agredió a su pareja

La mujer de 31 años que fue supuestamente apuñalada por su pareja en un domicilio de la calle Cabrales no ha interpuesto denuncia por lo ocurrido. La víctima sufrió un corte en la espalda y otro en el labio después de que, presuntamente, su compañero sentimental cogiese un trozo de un espejo roto y se lo clavase.

Salió del piso a la calle y pidió ayuda en un bar próximo. Fue el dueño quien llamó a los servicios de emergencia, tal y como adelantó EL COMERCIO. Fue asistida en el lugar por los médicos y a continuación, trasladada al Hospital de Cabueñes. Le dieron el alta a las pocas horas y acudió a la Comisaría de la Policía Nacional, pero en calidad de testigo. Por el momento, no ha interpuesto denuncia contra su novio, con quien lleva un año aproximado de relación y que cuenta con antecedentes por violencia de género hacia otra mujer.

El presunto agresor fue detenido en el portal poco después del violento episodio. Ofreció resistencia y, según fuentes próximas a la investigación, se encontraba bajo los efectos del alcohol. Está previsto que el hombre, de 41 años, pase hoy a disposición del juzgado de guardia.

El supuesto caso de violencia de género se produjo poco después de las ocho de la tarde del jueves. En el domicilio estaba también la hija de seis años de la víctima, que es fruto de una relación anterior. Al parecer, la menor estaba durmiendo en su habitación, ajena a lo ocurrido.

La vivienda presentaba importantes desperfectos, con puertas y cristales rotos y un espejo en mitad del pasillo hecho añicos. Fue presumiblemente con un trozo de ese cristal con el que atacó a su compañera sentimental. No constaban otras intervenciones policiales anteriores en el mismo piso, si bien el arrestado es conocido en la zona por haber protagonizado otros altercados, también bajo la influencia del alcohol.