Cuatro años para fortalecer el comercio de proximidad en Gijón
El Plan Local de Orientación Comercial desplegará una batería de medidas que incluye una Escuela de Comerciantes y reforzar la digitalización
El compromiso del pacto de concertación social Gijón Futuro 2024-2027 con la consolidación de las empresas de la ciudad, en concreto con el comercio minorista (para el que reserva un presupuesto de 4,6 millones de euros en su periodo de vigencia), queda plasmado en el Plan Local de Orientación Comercial 2025-2028, recientemente aprobado por el Consejo Asesor de Comercio del Principado y al que queda ahora por delante su aplicación práctica. Gijón Impulsa será el engranaje clave para la coordinación, financiación y seguimiento de un plan que pretende revitalizar el comercio de proximidad gijonés. El objetivo: calles más vivas y negocios más competitivos.
Cuatro ejes
OBJETIVOS DEL PLAN DE ORIENTACIÓN COMERCIAL
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Fomentar el comercio de proximidad Dar mayor visibilidad al valor del comercio de barrio y fortalecer la comunidad de comerciantes.
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Revitalizar los barrios Crear más vida en los barrios y convertir el comercio en un motor de cohesión social.
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Mayor competitividad e innovación El plan se enfoca en modernizar los negocios, integrar herramientas tecnológicas y promover la digitalización.
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Dinamización y fidelización Se plantean acciones para incentivar el consumo, como la reedición del programa 'Gijón, compra y vuelve'.
El mencionado Plan Local de Orientación Comercial se articula en cuatro grandes ejes. El primero, 'Comercio sostenible para una ciudad atractiva', plantea crear entornos urbanos atractivos que impulsen la actividad comercial y convierta las calles en espacios llenos de vida, reduciendo el número de locales vacíos, mejorando la movilidad y la accesibilidad y promoviendo la sostenibilidad económica, social y medioambiental del sector.
El pacto de concertación Gijón Futuro 2024-2027 reserva un presupuesto de 4,6 millones para el comercio minorista
¿Qué se propone para alcanzar estas metas? Por ejemplo, establecer la categoría de 'viales comerciales troncales', asegurar que los bajos de los edificios quedan reservados prioritariamente para un uso comercial y llevar a cabo una ofensiva frente a los locales vacíos habilitando una base de datos municipal, un registro de disponibilidad y ayudas para su reocupación.
Otra de las alternativas que se plantean es disponer de consignas automatizadas en lugares que sean accesibles en vehículo particular, operadas telemáticamente mediante códigos proporcionados por el comerciante. Así se evitaría al cliente el acarreo de las compras y sería además una alternativa al reparto domiciliario. Además, se propone mejorar la movilidad en las zonas comerciales, aumentando las zonas peatonales y de baja velocidad (mediante el uso de plataforma única) y reduciendo en lo posible el uso del vehículo particular. Se sugiere incluso disponer de un microbús eléctrico que conecte zonas comerciales del centro.
El segundo eje, 'Innovación y conocimiento', contempla acciones como la Escuela de Comerciantes, que se prevé poner en marcha en los próximos meses. Más que un espacio físico, será un programa estable de formación y desarrollo profesional para el comercio minorista. Ofrecerá a propietarios y empleados cursos de corta duración sobre cuestiones como marketing digital, técnicas de venta y atención al cliente, herramientas de gestión empresarial o compraventa 'on line', entre otras.
Bajo el paraguas de la Escuela de Comercio se continuará con el Plan de Digitalización del Comercio (Digicom), que el Ayuntamiento de Gijón inició en 2020 y que se ha convertido ya en una referencia para el sector. Una novedad será la creación del Comercio LAB Gijón, un espacio demostrador de tecnologías aplicadas al comercio –IA para atención al cliente, probadores virtuales, eficiencia energética– que se proyecta también como un lugar de intercambio de ideas y buenas prácticas.
Vinculado a este espacio, y en la línea de tratar de enfrentar la enorme competencia de las grandes plataformas de venta 'on line' y de las grandes cadenas de distribución, se prevé crear un 'Observatorio para la inteligencia comercial', un espacio de información y datos sobre la oferta y la demanda comercial en Gijón.
Programas de fidelización
El tercer eje, 'Reposicionamiento de la oferta y atracción de la demanda', se concreta en 'Gijón Compra Local', con campañas anuales que persiguen sensibilizar a los consumidores sobre las ventajas de la compra en el comercio minorista: experiencia y trato personalizados, generación de empleo, compra de productos locales... Seguirá habiendo programas de fidelización (al estilo de los bonos del programa 'Gijón compra y vuelve') y también acciones de dinamización de calles. En este eje, el plan propone adaptar horarios y surtidos a nuevos segmentos de población, avanzar en servicios 'on line' (reservas, alertas, cita previa, reparto) y gamificar la compra con rutas (por ejemplo, rutas turístico-comerciales temáticas) y recompensas.
El cuarto y último eje, 'Reconocimiento, visibilidad y gobernanza', crea la marca Comercio de Gijón, unos premios anuales y encuentros sectoriales, y potencia el asociacionismo para realizar compras conjuntas o beneficiarse de una logística compartida.
Formación para mejorar la competitividad de los negocios
Dentro de ese marco de acciones dirigidas al comercio minorista local que se están llevando a cabo de la mano de Gijón Impulsa, hace unas semanas comenzó una nueva edición del programa Centros de Alto Rendimiento empresarial de Gijón (CARE), en el que colaboran la Unión de Comerciantes del Principado y la Escuela de Organización Industrial (EOI). ¿El objetivo? Mejorar la competitividad del pequeño comercio a través de la formación y tutorización tanto de propietarios como de empleados de distintos negocios. El programa, con veinte plazas y financiación de Gijón Impulsa y del Fondo Social Europeo Plus (FSE+), tiene una duración de cinco meses y es gratuito.
«No se trata de un programa al uso, sino que está diseñado personalmente para cada profesional, con sus necesidades y sus intereses», expuso en su presentación Luis Ortiz, director de Programas de la EOI.
Las sesiones formativas serán en formato 'on line', para adaptarse a las necesidades del sector. Además, todos los jueves tendrán talleres grupales (de asistencia obligatoria) con contenidos, horarios y formato orientados a sus necesidades, también 'on line'. Además, habrá doce horas de sesiones grupales de especialización y veinte horas de tutorías individuales. Superar el programa es como «pasar la ITV empresarial», comparó el director del programa CARE, Jesús Portilla.
Subir escalones
Lo que se les pide a los participantes es muy básico: motivación y compromiso con el programa. Un programa que mejorará sus capacidades y habilidades y les proporcionará conocimientos útiles para mejorar la competitividad de sus empresas. «El programa CARE nos puede ayudar a convertir conocimientos en resultados, por eso trabajaremos la estrategia con los pies en el suelo. Si cada uno de nosotros sube un peldaño, el comercio local sube dos, y si lo hace el comercio, lo hará el barrio, y eso hará que también lo haga la ciudad», valoró Sara Menéndez, presidenta de la Unión de Comerciantes del Principado.