La decisión sobre el Piles se debatirá en un Consejo de Medio Ambiente abierto
Martín, que se reunirá con el Grupo cuando tenga el informe de la Universidad, dice que participarán los autores de los cuatro estudios
MARCO MENÉNDEZ
GIJÓN.
Miércoles, 28 de octubre 2020, 01:34
El concejal de Medio Ambiente y Movilidad, Aurelio Martín, quiere abrir a la sociedad el problema de contaminación del río Piles y de este debate no quedará al margen una de las entidades más perjudicadas, como es el Grupo de Cultura Covadonga. Pero para que comience el mismo es necesario contar primero con el informe sobre el estado del río que está elaborando la Universidad de Oviedo. Una vez que el edil de IU tenga dicho documento, anunció, pedirá una reunión con el Grupo, «que también podrá presentar su propio informe para intercambiar todas las opiniones que consideren importantes o de relieve».
Este es el primer paso. El concejal lleva trabajando más de una semana para que los redactores de los cuatro informes que se han elaborado sobre el Piles (Grupo Covadonga, Universidad de Oviedo, Ecologistas en Acción y Uvant Ingenieros) participen en una reunión del Consejo Sectorial de Medio Ambiente en la que se analizarán los documentos. «Queremos que todos los informes sean presentados en una reunión del consejo que será abierta a la opinión pública, porque en la concejalía queremos la máxima transparencia», manifestó ayer Aurelio Martín, quien también recordó que no es la primera vez en la que una reunión de este órgano es abierta.
Todavía hay dudas, sin embargo, sobre cómo se podrá realizardicho cónclave, debido a la actual crisis sanitaria. Hay que tener en cuenta que el consejo cuenta con casi una veintena de integrantes, desde portavoces de cada partido político de la Corporación municipal hasta un integrante de la Universidad de Oviedo, pasando por representantes de los sindicatos, los empresarios, las asociaciones vecinales, los grupos ecologistas, el Principado, el Conceyu de Mocedá de Xixón y los servicios municipales de Medio Ambiente. Habrá que decidir, asimismo, si la reunión se celebra de manera presencial en un local lo suficientemente grande como para garantizar la seguridad o si, por el contrario, se realizará de manera telemática.
De momento, Aurelio Martín tiene clara la hoja de ruta, «que es recibir el informe de la Universidad de Oviedo, la reunión de la concejalía con el Grupo y, finalmente, al reunión del consejo sectorial».
Este planteamiento «pretende que sea una idea constructiva», remarca el concejal, quien advierte de que lo que salga de este cónclave «tendrá su contribución a la decisión final. Pero hay que tener en cuenta, no obstante, que las competencias son del Ayuntamiento y del equipo de gobierno, que será el que adopte finalmente las decisiones. La opinión del consejo sectorial tendrá su peso, aunque es un órgano consultivo y no decisorio. Es uno de los órganos de participación del Ayuntamiento, con una representación muy amplia».
Buscar soluciones
El concejal de Medio Ambiente tiene claro que la contaminación del Piles no afecta solo al Grupo y al anillo navegable. «Es un problema que afecta a más entidades y es más global», anotó. Por eso, pondrán sobre la mesa todos los informes elaborados, incluido el de Ecologistas en Acción y que «nadie encargó. Lo hicieron 'motu proprio', pero también tienen derecho a exponerlo. No fue encargado por el Ayuntamiento ni por el Grupo».
Con este planteamiento, el concejal quiere dejar claro su propósito: «Estoy intentando buscar soluciones al problema, que no es nuevo, sino que tiene más de cinco años. Al mes de llegar a la concejalía aparecieron peces muertos en la desembocadura del Piles y entonces pedí informes y antecedentes de la situación. Los técnicos me dijeron que un informe decía que las compuertas del anillo tenían que estar abiertas, pero estaban cerradas. Por eso, di la orden al Patronato Deportivo Municipal de que las abriera, que es quien en última instancia las maneja».
Ya en 2015 fueron los propios usuarios del anillo navegable quienes denunciaron la suciedad del agua y un año más tarde más de 40 deportistas tuvieron que ser atendidos por picaduras, ronchas y eccemas.