Descubren el primer nido de avispa asiática en el núcleo urbano de Gijón

Apenas dos días después de que fuera capturada la primera reina de avispa asiática (Vespa velutina) en el concejo de Gijón, concretamente en un alero del Jardín Botánico Atlántico, los avistamientos de esta especie invasora siguen sucediéndose. En esta ocasión, además, ha sido en pleno núcleo urbano de la ciudad, una zona que se presuponía alejada de su rango de actuación. Javier Menéndez, vecino del barrio de Montevil, ha sido el primero en detectar un incipiente nido primario en el balcón de su domicilio. «Lo descubrió mi gata, que empezó a fijarse en la zona de las jardineras según iba creciendo el nido. Le hice una foto y se la pasé a mi cuñado, que tiene colmenas, y me confirmó que era de avispa asiática», relata.

El sábado, una vez detectó su presencia y comprobó que se trataba de un ejemplar de Vespa velutina –abdomen negro salvo el último segmento, que es amarillo, y patas negras con el extremo amarillo–, este vecino decidió rociar el pequeño nido con insecticida. «La reina se revolvió y marchó espantada. No volvió y aproveché para desmontar el nido», explica. Al detectarlo a tiempo, todavía en estado primario, apenas tenía unos centímetros de diámetro y su superficie era «muy fina, como si se tratase de papel». En su interior, unas quince celdas en las que ya se estaban desarrollando cuatro larvas. «Eran muy pequeñas, todavía no habían crecido del todo», añade este vecino, residente en la carretera Carbonera.

Trampas caseras

Este avance de la Vespa velutina, advertido desde hace meses por el colectivo de apicultores, tiene en la concienciación ciudadana uno de sus factores clave. Según Menéndez, pudo identificar al ejemplar «por las patas. Parece que lleva medias amarillas sobre las patas negras».

En este sentido, ya se han lanzado varias campañas bajo el paraguas de la plataforma Stop Velutina. Una de las iniciativas que más se han impulsado en estos meses es la de la elaboración de trampas caseras, que ayudan a erradicar el mayor número posible de reinas antes de que los nidos crezcan de su fase inicial. Para atraerlas se emplea, según se ha explicado en diversas charlas, un combinado de zumo dulce de manzana o arándano, cerveza negra, vino o vermú blanco y un par de cucharadas soperas de vinagre.