El desmantelamiento del 'cascayu' comienza por el tramo de El Náutico
Se estima que en el plazo de dos semanas estará restablecido el doble sentido del tráfico en todo el Muro
El 'cascayu', que con motivo de la pandemia fue utilizado por muchos ciudadanos para pasear y mantener la distancia de seguridad, pasa hoy a la historia. Está previsto que esta mañana comiencen los primeros trabajos de su desmantelamiento en el tramo de los jardines de El Náutico y consistirán en la retirada del mobiliario urbano, es decir, bancos, sillas, papeleras y bolardos de separación del carril bici. Después se realizará la obra civil para los nuevos semáforos en los cruces de los viales destinados al tráfico, con el carril bici, y se mejorará el estado del asfaltado en el cruce de Eladio Carreño con Ezcurdia, que se encuentra muy deteriorado.
El siguiente paso será que la zona pintada de verde y que anteriormente ocupaba el carril bici se mantenga como zona peatonal, por lo que se procederá a colocar nuevos bolardos de separación. Todos estos trabajos los realizará la empresa de conservación viaria, mientras que la encargada de las instalaciones semafóricas intervendrá en la reposición de los semáforos en los cruces con el carril bici y la regulación del giro a la izquierda que se habilitará con la calle Menéndez Pelayo.
De esta manera, el doble sentido del tráfico en todo el Muro, tanto en la avenida de Rufo Rendueles como en las calles de Jovellanos y Ezcurdia, será una realidad a principios de julio, ya que el Ayuntamiento de Gijón estima que estos trabajos se prolonguen durante dos semanas. Además, se dará cumplimiento a la sentencia dictada por el Juzgado de lo Contencioso número 1 de los de Gijón, que ordenó la restitución de la circulación en todo el Muro a la situación que había antes de la pandemia.
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Pero lo que van a hacer las autoridades locales no se parecerá a lo que había antes y son muchos los que alertan de la peligrosidad que supone que un carril bici esté en el medio de los dos carriles destinados a los vehículos de motor. Así lo considera el portavoz de Ciudadanos, José Carlos Fernández Sarasola, quien indicó que «se podía hacer una obra menos peligrosa y chapucera, pero se opta por parches que van a complicar la vida de los gijoneses y de quienes nos visitan». Además, lamenta que «la tarjeta de visita de Gijón, y máxime en este entorno tan emblemático, no puede ser peor».
La concejala del Partido Popular Ángeles Fernández-Ahúja es de similar opinión, ya que la solución dada por el Ayuntamiento de Gijón a la restitución del doble sentido en el Muro supone que el concejal de Movilidad, Aurelio Martín, «ha retorcido, tergiversado los hechos hasta extremos insospechados». La edil cree que es legítimo que el equipo de gobierno quiera reformar el Muro, pero rechaza «pretender escudarse en la emergencia sanitaria para realizar dicha reforma vulnerando, en este caso, el Plan General del Muro». Por eso, advierte de que si en las próximas elecciones locales vence la izquierda, «habrá tráfico en un solo sentido en el Muro, más supresión de aparcamientos, más peatonalizaciones prescindibles y prohibiciones innecesarias».
Jesús Martínez Salvador, Portavoz de Foro, puso al Muro como ejemplo de «cómo se ha apartado la actuación municipal de la legalidad, cómo se ha actuado de una manera muy tozuda, dando la espalda a la gente y a la legalidad. Han tenido que ser los ciudadanos de Gijón, a través de una asociación, los que han conseguido el dinero para que se pueda reabrir el Muro.
En teoría, en torno al día 4 de julio el tráfico en doble sentido será repuesto en el Muro, con lo que durante el verano podrán disfrutar de él tanto vecinos como visitantes, sin causar molestias a los usuarios de la playa.
