Los dos detenidos por el crimen de Fomento, acusados de homicidio

La jueza de Instrucción número 5 de Gijón comunicó ayer formalmente a Adrián G. G. y Bryan H. M. la acusación de homicidio que pesa sobre ellos en relación a la muerte violenta de José Antonio Justel hace un año a las puertas de un pub de Fomento. Tanto la fiscalía como la acusación particular atribuyen a los dos procesados la misma responsabilidad: un delito de homicidio, castigado con penas que van de 10 a 15 años de cárcel.

La solicitud de los años de condena aún no está determinada por las partes. Será en los escritos que se presentarán en los próximos meses en el marco de la fase de instrucción que avanza. El juicio se celebrará mediante la modalidad de jurado popular en la Sección Octava de la Audiencia Provincial, si bien aún no está fijada su fecha.

Ayer los dos acusados regresaron al Palacio de Justicia para asistir al acto. Adrián G. G. llegó acompañado de su abogado, ya que se encuentra en libertad con cargos a la espera de la celebración de la vista oral tras pasar varios meses en prisión. Su primo, el otro arrestado por el violento episodio, Bryan H. M., fue conducido por la Guardia Civil desde el centro penitenciario de Asturias, donde permanece en calidad de preso preventivo desde noviembre de 2023.

Bryan H. M. alega que actuó bajo los efectos del alcohol, mientras Adrián G. G. defiende su absolución asegurando que no participó en la agresión que le costó la vida a José Antonio Justel, leonés afincado en Gijón, de 45 años, padre de un niño de corta edad y que trabajaba como cartero.

Los hechos se desencadenaron sobre las tres de la madrugada del 12 de noviembre de 2023 en el interior de un local de la calle Marqués de San Esteban. Justel estaba solo tomando una consumición cuando fue increpado por dos individuos, a los que no conocía, familiares entre ellos y que habían estado previamente en una fiesta de pedida de una prima de ambos. Según los testigos, empezaron a empujarlo y a increparlo, por lo que fueron expulsados del local. Fue allí donde se produjo la agresión que resultó mortal y que quedó recogida por las cámaras de seguridad del propio establecimiento hostelero. Recibió puñetazos y patadas, lo que le provocó una parada cardio respiratoria. José Antonio Justel llegó vivo al HUCA, pero no pudo superar las graves lesiones y falleció horas después.

Los autores de la paliza huyeron del lugar antes de la llegada de la Policía. Las descripciones facilitadas por los testigos, así como las imágenes de las cámaras, sirvieron para que los agentes pudieran identificarlos poco tiempo después.

Las investigaciones determinaron que se habían escondido en sendos domicilios, uno en Gijón y otro en Avilés. Fueron localizados y arrestados dos días después, con la intervención de las unidades policiales de reacción, ya que ninguno de los dos accedió de forma voluntaria a entregarse.

En los testimonios que prestaron ante la jueza, aseguraron que no se acordaban de nada de lo ocurrido, ya que, según su versión, habían estado consumiendo bebidas alcohólicas las horas previas a la agresión mortal.

El juicio por el delito de homicidio podría celebrarse a finales de 2025. El próximo paso serán las calificaciones del ministerio fiscal y posteriormente la de la acusación particular y la de ambas defensas.