Los efectos del nuevo Código
La rebaja de la pena, de 38 a 18 años, al causante de la explosión de la tienda Muniello generó las críticas de los afectados por el suceso
Todo había sucedido a primera hora de la mañana del 11 de marzo de 1993. Como venida de la nada, una gran explosión destrozó la ... tienda de electrodomésticos 'Muniello' . Literalmente. El estallido, producido en el local sito en los Jardines de la Reina, dejó una herida grave y produjo mutilaciones en dos personas: Irineo Franco, dueño del establecimiento, y Mauro Reguera, un cliente que se encontraba allí en esos momentos. El causante había sido un bombero que sospechaba que la mujer a la que pretendía se veía con uno de los empleados de la tienda, y que ahora -por hace cinco lustros- veía rebajada su condena de los 38 años iniciales a 18, ante la estupefacción de las víctimas,
Fue una decisión tomada por la Sala Segunda de la Audiencia Provincial de Oviedo, que «actuó conforme a lo establecido desde que entró en vigor el nuevo Código Penal, ya que los condenados por sentencias anteriores» a mayo de 1996 «pueden acogerse a la revisión por el nuevo código si les beneficia». Y, evidentemente, una reducción de veinte años beneficiaba mucho. «No hay derecho», contó EL COMERCIO que repetía Irineo Franco en sus declaraciones . «Dentro de cuatro días está en la calle, mientras que a mi me dejaron así para toda la vida». A Franco la explosión le mutiló las dos piernas y le produjo heridas «de las que tardó en curar 476 días», y Reguera, su cliente, sufrió «la amputación de miembro inferior derecho a nivel de tercio superior de la pierna».
De la otra parte, el abogado de Sergio Rodríguez, causante de la explosión, pensaba recurrir la sentencia que condenaba a su cliente por un delito de tres intentos de asesinato -ya que otra cliente de la tienda sufrió también heridas, aunque estas de menor gravedad que las de las dos víctimas ya mencionadas-. En opinión del letrado, el delito habrían sido, en cambio, sendos intentos de homicidio, «puesto que la circunstancia de explosivo, que convierte el homicidio en asesinato, ha sido suprimida en el nuevo Código Penal». Subsistía, en cualquier caso, la alevosía, pero, de triunfar el recurso, la pena se rebajaría aún más: a nueve años. Suma indignación.
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