«Era un trozo de pan, nadie merece un final así, pero menos él», lamenta la familia de Eloy Malnero
Su hermano Jesús explica que «estaba muy ilusionado por todos los proyectos que tenía, tanto en su vida personal como con la música»
La trágica e inesperada muerte de Eloy Malnero ha sumido en la consternación a sus familiares, que intentan asimilar el duro golpe que les ha dado la vida. Uno de ellos su hermano, Jesús, quien define a Eloy como «un trozo de pan». «Nadie merece un final así, pero menos él, era una persona buena y noble que nunca hizo mal a nadie», añade el hombre.
Su entorno aguarda el avance de la investigación policial para dar con el paradero del autor de la agresión que la mañana del viernes acabó con la vida del conocido DJ, un referente de la música electrónica en Asturias y que deja un hijo de 11 años.
«Había tenido un bache personal pero ahora estaba muy ilusionado, había empezado una nueva etapa y tenía muchos proyectos por delante, tanto en su vida personal como en lo profesional, tenía muchas actuaciones pendientes, algo que le llenaba mucho porque su vida siempre había sido la música», dice su hermano Jesús.
Natural de Riosa, Eloy se había instalado en Gijón con 18 años. En los 90, cuando la música electrónica estaba en pleno auge, fue DJ residente en la discoteca Tik y también en la sala de fiestas Rocamar. Pinchaba por salas de toda la región y también fuera de Asturias. Hace escasas dos semanas había actuando en un local de Lugo. «Era un gran profesional, de los que más saben de música, siempre estaba estudiando y probando cosas nuevas», dicen sus compañeros.
