José Ramón Fernández| Puerta Presidente de la Asociación de Vecinos la Santa Cruz de Jove

«Las afecciones del túnel de Jove son las mismas que cuando se caía El Muselín»

–¿Cuál fue su reacción el pasado 20 de marzo cuando se supo que en Madrid desechaban la opción del túnel para el vial de Jove?

–No es que me quiera ahora apuntar el tanto, pero coincide en que hace mucho que yo era un descreído ante el hecho de que el ministerio fuera a aceptar la construcción de este túnel. Tengo de testigos a gente importante del Ayuntamiento. Por eso esta maniobra no me pilló de susto ni de sopetón. Lo que nunca creí es que tuviesen la santa cara de proponer una autovía en superficie. Eso ye querer darte una bofetada a dos manos.

–¿A qué cree que ha obedecido esta decisión del Ministerio de Transportes de Óscar Puente?

–Que las razones de ser para construir este túnel se han diluido: la ZALIA, el puerto seco de Villadangos, el transporte de coches que marchó para Vigo y era un tráfico importante cuando desapareció el ferry (la autopista del mar con Nantes)... Ahora mismo no se rentabiliza esta infraestructura y solo se le daría uso para comodidad y bienestar de los ciudadanos que soportan el tráfico de camiones con destino y origen en El Musel. No entra en el esquema de nuestros políticos en el Gobierno central gastar en algo que cuesta, además, tanto dinero.

–¿Y qué alternativas caben?

–No veo ninguna si no hay túnel, aunque sea semisoterrado, por Jove. Mandar los camiones por Aboño molestaría a mucha gente de Carreño. No pretendemos mandar el recado al concejo vecino, aunque históricamente el tráfico iba por ahí hasta que se decidió el cierre del túnel de Aboño porque la Autoridad Portuaria no quería regar a diario esa carretera como le obligaba la Demarcación de Carreteras.

–Pero el ministerio afirma que construir ese túnel pone en grave riesgo hidrogeológico a 150 viviendas y un geriátrico.

–Las afecciones del túnel por Jove son las mismas que cuando se dijo hace 12 años que El Muselín se caía. Un argumento falso. Hay que recordar que cuando se construyó la regasificadora de El Musel ésta no cumplía, según la normativa, la distancia de seguridad a un núcleo habitado. Salieron entonces los técnicos de la señorita Pepis y dijeron que el barrio de El Muselín, que está construido sobre roca viva, corría el riesgo de venirse abajo, Posteriormente los vecinos, al verse amenazados con su desaparición, se movilizaron y contrataron a un equipo de geólogos que demostraron que eso de caerse nada. Una farsa.

–¿Tendrán ahora los vecinos de la zona oeste hacer algo parecido y contratar a sus propios geólogos?

–Aquí huelga hacer esa maniobra, porque lo que sostiene el Ministerio de Transportes atufa a excusa barata. Hay técnicos cualificados del Colegio de Ingenieros que ya se han puesto analizar sus informes y que seguramente dirán que es absolutamente viable construir el túnel que desde Madrid se nos niega. Hay obras de túneles mucho más importantes que ésta que se han ejecutado sin problemas como la e Puerto Madero, en Buenos Aires, en la que se canalizó el Río de la Plata. La tecnología les da bofetadas y desmiente a los que aseguran que esta actuación no es posible.

–En el caso concreto de la parroquia de Jove, ¿cómo les está afectando esta batalla contra el vial de Jove en superficie?

–Hay una situación que se está empezando a dar y me preocupa. La incertidumbre que está generando en torno al vial, sumada también a la contaminación atmosférica, está devaluando las viviendas y los terrenos de Jove. Mucha gente se está marchando de la urbanización de El Lauredal, que teóricamente debería ser un sitio ideal para vivir, pero no se puede aguantar respirando ese aire contaminado. El fiasco del vial es un desastre a sumar a todos los desastres que se vienen concentrando en esa zona afectada por las emisiones de Tudela Veguín, la térmica de Aboño y Arcelor y en un futuro también de proyectos que quiere traer el Puerto, que actúa como un tapado, como el de la fábrica de componentes de baterías de Umicore.

–Insisten todas las asociaciones vecinales de la zona oeste en que la lucha por el vial de Jove es una carrera de fondo...

–Debe ser una lucha sin prisa pero sin pausa. No hay que cansar a la gente. Hay que planificar y calcular para que la ciudadanía asista masivamente a todas nuestras iniciativas. Vamos a movilizarnos en todas las circunstancias que se den. Es importante hacer mucho ruido y llamar la atención para que se nos oiga en Madrid.

–¿El problema de raíz es que se nos considera en Asturias y Gijón ciudadanos de segunda división?

–Claro. Asturias no pinta nada en Madrid. No hay nada de peso específico. Llevamos muchos años de remolque. La prueba está en llamar AVE a un tren que llega hasta Pola de Lena. Yo lo llamaría gorrión. Al Gobierno del Principado le pedimos un poco más de enfrentamiento con el nacional.