Pablo Cristobo: «Gijón no se merece tener esta oficina de obra, un cubilete del que apetece dar marcha atrás cuando llegas en tren»

La autorización por parte del Consejo de Ministros de la licitación de las obras para ampliar la estación de Valladolid-Campo Grande ha levantado ampollas en Gijón y en otros puntos de la geografía española que se sienten agraviados por los retrasos en sus proyectos ferroviarios. Los elogios al vanguardista edificio, cuyas obras se licitarán por 253,13 millones de euros (sin IVA) y empezarán a ejecutarse en octubre de este año, han dado pie a una nueva polémica tuitera protagonizada por el ministro de Transportes, Óscar Puente.

Puente calificó la nueva estación de la ciudad, de la que es exalcalde, de «icono para la arquitectura ferroviaria y para Valladolid» y defendió que este proyecto tome la delantera con respecto a la estación intermodal de Gijón en una interacción, a través de la red social X, con el ingeniero civil gijonés Pablo Cristobo. El joven de 31 años puso el acento en la comparativa entre Valladolid y Gijón adjuntando imágenes de la estación provisional de trenes de Sanz Crespo y la vieja estación de autobuses de los ALSA interpelando al ministro por la falta de inversiones de su ministerio en las infraestructuras de la ciudad. «Vale que eres de Valladolid y cada uno tiramos para nuestra tierra, pero qué poco aprecio le tenéis a Gijón incluyendo el @transportesgob. Valladolid –300.000 habitantes 253 millones de euros más la que ya tienen en buenas condiciones– y Gijón –270.000 habitantes 0 millones de euros y hay esto (se muestran imágenes del tendejón ferroviario de Sanz Crespo y el destartalado apeadero de los ALSA)–».

Cristobo estuvo contratado cuatro años en la empresa pública Ineco en Madrid y trabaja actualmente con proyectos ferroviarios en Gijón. Explica a EL COMERCIO que lo que le hizo tuitear a Puente fue «el hartazgo de recorrer la geografía española con ciudades del mismo tamaño que Gijón y que tengan ya su estación o bien recién hecha o renovada». «Además de Valladolid también están Coruña y Vigo. Gijón no se merece tener esta oficina de obra, un cubilete del que apetece dar marcha atrás cuando llegas en tren. No entiendo por qué no se siguió con la estación Jovellanos. Desde las demoliciones y levantamientos ferroviarios solo se invirtió para drenar el túnel del metrotrén que tenía que estar conectado desde hace tiempo», apunta.

El ministro, fiel a su estilo, contestó al tuitero gijonés defendiendo que se priorice la actuación en Valladolid frente a la del plan de vías de Gijón aportando datos de volumen de pasajeros y haciendo referencia al retraso en la redacción del proyecto definitivo de la estación gijonesa. Lo hizo con dos tuits. «A ver, que eres ingeniero y pareces buen chico. ¿Cuántos trenes pasan por Gijón y cuántos pasajeros pasan por su estación al año? ¿Sabes cuántos trenes pasan al día por Valladolid y cuántos pasarán cuando estén concluidas las obras en marcha de la red ferroviaria española? Pues esas son las cifras que tienes que tener en cuenta. No los habitantes. De nada», sentenció Puente en su primera observación.

En su segundo comentario Puente incluyó un mapa ferroviario de España para rebatir al ingeniero gijonés, que le contrapuso los datos de viajeros que utilizan los servicios de cercanías en Gijón y en el conjunto de la región. «2.800 viajeros día es 1 millón al año. Los 9 millones son de todas las cercanías de Asturias. En Valladolid hay 17.500 viajeros día. Es una estación pasante para todos los tráficos hacia y desde el norte. No una estación termini. En Gijón se va hacer una nueva estación, pero el proyecto aún no esta hecho», añadió el ministro de Transportes.

El ingeniero agradece al ministro que le responda, aunque critica sus formas, y le advierte: «Como siga esto así y no se licite la estación intermodal de Gijón en 2026, le seguiré dando guerra».

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