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Aglomeraciones en una de las sesiones de la Fidma del verano pasado. ARNALDO GARCÍA

Los expositores asumen que «la salud es lo primero»

Lamentan que se pierda esta oportunidad «para aliviar la complicada situación económica», pero respetan la decisión del Gobierno regional

ANA MORIYÓN

GIJÓN.

Miércoles, 15 de julio 2020, 00:52

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Jarro de agua fría para los expositores, pero palabras de reconocimiento a la Cámara de Comercio de Gijón por el esfuerzo realizado y respeto absoluto a la decisión adoptada por el Gobierno del Principado. La prohibición por parte del Ejecutivo autonómico de celebrar el próximo mes de agosto la Feria Internacional de Muestras de Asturias, al considerarla un evento de «alto riesgo» de contagio del coronavirus, ha supuesto un duro golpe para los empresarios de la región. Uno más. Tras meses de parálisis económica como consecuencia de la crisis sanitaria confiaban en que esta cita ineludible del verano gijonés podía generar en el Principado y en sus empresas un cierto impulso económico. Pero tampoco será posible. Reconocen cierta «tristeza» e «impotencia», si bien comprenden que se trata de una decisión avalada por informes técnicos y que «la salud es lo primero».

El presidente de la Federación Asturiana de Empresarios (FADE), Belarmino Feito, asume que «los riesgos potenciales derivados de la autorización del certamen eran altos y difícilmente controlables, a pesar del plan de contingencia presentado por los responsables de la organización», y lamenta el daño que la suspensión del certamen pueda ocasionar a los expositores, a diferentes sectores económicos de Gijón y al conjunto de la economía local. No obstante, desde la patronal se anima a la Cámara de Comercio de Gijón a buscar «alternativas» que puedan compensar en lo posible la pérdida de la Feria.

Con especial preocupación recibió la noticia la Asociación Automóvil de Asturias (Aspa). Su presidente, Rogelio Cuesta, no cuestiona la decisión, avalada en un informe técnico. Sin embargo, advierte de la situación «crítica» del sector, con ventas «un 50% menores que las del año pasado», y reconoce que los concesionarios esperaban la celebración de la Feria porque gracias a esta plataforma de exposición y venta su actividad se incrementa notablemente cada mes de agosto. «Solemos vender un 20% del año ese mes gracias a la feria», calcula. Cuesta no puede esconder su malestar por este contratiempo y pide al Principado que la «agilidad» y «firmeza» que ha demostrado tener a la hora de gestionar esta crisis sanitaria la use también para «reclamar en Madrid proyectos como el corredor Atlántico o la regasificadora, que tanta riqueza podrían generar».

Javier Martínez, vicepresidente de Otea, también opina que es «una gran pérdida para el turismo y para el verano gijonés» que el próximo mes no se abran las puertas del recinto Luis Adaro, pero confía en que esta dura decisión «sirva para que Asturias se mantenga en niveles mínimos de contagios y podamos evitar nuevos confinamientos».

«Mala noticia»

Respeto absoluto también por parte de la Cámara de Comercio de Oviedo a la decisión política, y reconocimiento al esfuerzo realizado por la Cámara de Gijón con la presentación de un plan de seguridad. «El trabajo ha sido intenso y riguroso, hemos visto que han hecho todo lo posible para llevar a cabo la celebración de la Fidma, pero no ha podido llegar a buen fin», lamenta el presidente, José Manuel Ferreira, quien entiende que «es una mala noticia en tiempos difíciles». Reconoce que los expositores «tenían esperanza en que la Feria, con las dificultades que entraña celebrarla en estas condiciones, serviría para aliviar la preocupante situación económica global». Pero, asume, «las circunstancias actuales no cabe duda de que dificultan enormemente cualquier planificación empresarial».

De la misma manera, su homólogo en la Cámara de Comercio de Avilés, Luis Noguera, respeta la decisión, aunque no oculta que «hubiéramos preferido que se pudiera llevar a cabo por la necesidad económica de nuestras empresas y de la propia economía de nuestra región». «Nos entristece la decisión a pesar de que entendemos que la prioridad es la seguridad», añade Noguera, que también pone en valor el esfuerzo de la Cámara gijonesa. «Los expositores tenían la esperanza de contar con ese empujón que supondría la Feria en una situación extraordinariamente complicada como la que vivimos», reconoce.

El sector de la construcción, representado por el presidente de CAC-Asprocon, Joel García, opina que es «una pena para Gijón, porque la Feria es un motor económico importante, pero se trata de una situación especial». Por su parte, el subdirector general de Banco Sabadell, Pablo Junceda, acata la decisión y anuncia que «desde este momento nos ponemos manos a la obra para preparar nuestro pabellón para la feria de 2021, y nos ponemos a disposición de la Cámara de Comercio de Gijón en lo que pueda necesitar».

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