La falta de médicos lleva al Hospital de Jove a buscar urólogos fuera de España
El servicio funciona desde mayo con solo dos de los cinco profesionales que tenía y ha dejado de atender derivaciones de otros centros
LAURA MAYORDOMO
GIJÓN.
Jueves, 29 de agosto 2019, 01:48
Urología del Hospital de Jove funciona desde el pasado mes de mayo con solo dos de los cinco especialistas que, hasta entonces, estaban adscritos al que es uno de los servicios más antiguos del centro. Las tres bajas -dos de los médicos se fueron a hospitales de titularidad pública, porque en ellos logran más puntos para obtener una plaza, y el tercero retornó a su puesto en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA)- han dejado el servicio bajo mínimos. Una de las consecuencias más inmediatas de esta situación es que el hospital ha dejado de atender a pacientes derivados de otros centros hospitalarios de la región. Con los propios, lo que se está haciendo es «priorizar» los casos más urgentes.
Desde que tuvo conocimiento de que se iban a producir esas tres bajas, la gerencia de Jove está buscando profesionales con los que cubrir esos huecos. Pero «está difícil», reconoce Laura García. Hasta el punto de que, cuatro meses después, aún no se ha conseguido contratar a un solo urólogo que refuerce la actividad asistencial. No se encuentran especialistas con una trayectoria ya consolidada ni se ha conseguido fichar a ninguno de los médicos residentes que concluyeron este mismo año su formación. Era precisamente este colectivo en el que la gerente había fijado el ojetivo la pasada primavera, pero a la vista está que no ha habido éxito.
Así las cosas, el proceso de contratación de urólogos sigue abierto. El hospital ha delegado la búsqueda de este tipo de perfil profesional en una empresa que ha ampliado el radio de acción a todo el territorio nacional, e incluso trata de encontrar candidatos fuera de España. La gerente de Jove confía en que «después del verano» pueda haber más opciones de que la búsqueda dé sus frutos.
A la vista de las dificultades para encontrar especialistas disponibles, y de que éstos acepten las condiciones que les ofrece al centro concertado gijonés, la gerencia de Jove asegura que se conforma con poder contratar a dos urólogos.
El déficit de facultativos en el área de urología no es algo que afecte solo al Hospital de Jove. En toda la red pública de Atención Especializada es notoria la escasez de profesionales, con una plantilla que no supera los 45 urólogos. De hecho, el estudio demográfico que el Servicio de Salud del Principado (Sespa) elaboró en 2017 ya hacía especial hincapié en la situación de esta especialidad. Entre otras cuestiones porque, de aquí a 2025, están previstas quince jubilaciones y el relevo no está tan claro. ¿La razón? Es una especialidad con poca oferta formativa, con lo que el número de MIR que cada año concluyen su residencia en esta especialidad es insuficiente para sustituir al personal que cesa su actividad al cumplir los 65 años.
En el Hospital de Jove, el servicio de urología, que en buena medida se dedicaba a aligerar las listas de espera de otros hospitales de la región, se dedica ahora en exclusiva a sus pacientes, los procedentes de los centros de salud de La Calzada, El Natahoyo y Tremañes, en Gijón, y Candás y El Empalme, en Carreño.
Incluso en algunos casos -los menos, según la gerente- precisa recurrir a las derivaciones al Hospital de Cabueñes. Laura García sostiene que, pese a funcionar con dos únicos urólogos, «cumplimos el decreto sobre garantía de tiempos máximos» y el servicio no se está resintiendo demasiado. «Seguimos con la actividad de consultas, quirófanos y litotricias», afirma. Precisamente, estas intervenciones para disolver cálculos renales (piedras en el riñón) se llevan a cabo con una máquina que, hace ahora año y medio, supuso una inversión superior a los 300.000 euros.