Herido un niño de siete años al caerle en la cabeza cascotes en la calle Menéndez Valdés
Parte del revestimiento de un edificio se desprendió desde la cuarta planta y se precipitó a la acera por la que pasaba el menor
OLAYA SUÁREZ
GIJÓN.
Viernes, 22 de enero 2021, 00:28
Fue grave y pudo ser aún peor. Un niño de siete años resultó ayer por la tarde herido en la cabeza al golpearle los cascotes que se desprendieron de la fachada de un edificio de la calle Menéndez Valdés. El menor sufrió una lesión abierta por la que sangró abundantemente y fue trasladado de urgencia por el SAMU al Hospital de Cabueñes.
Las primeras exploraciones médicas apuntaban a que las heridas no revestían gravedad, si bien fue llevado al centro sanitario para someterle a un examen más exhaustivo.
El incidente tuvo lugar poco antes de las 4 de la tarde, en un momento en el que la ciudad era azotada por intensas rachas de viento. El menor caminaba por la céntrica calle acompañado de un familiar, que lo había ido a recoger al colegio. Al pasar a la altura del número 19, parte del revestimiento de la fachada se desprendió desde una altura de una cuarta planta. Cayó directamente a la acera por la que caminaban varios peatones.
El afectado fue un niño de siete años que sufrió el impacto de uno de esos fragmentos en la cabeza, lo que le provocó una herida abierta. Pocos minutos después se personaron en el lugar los técnicos del Servicio de Atención Médica Urgente (SAMU). Le practicaron al pequeño las primeras curas para, a continuación, trasladarle al Hospital de Cabueñes.
«Fue un susto tremendo, podía haber sido una tragedia...», lamentaba una vecina, que recordaba que hace poco más de un año parte de una fachada de un edificio de la misma calle se vino abajo, sin que, milagrosamente, se produjesen daños personales.
Las intensas lluvias registradas en los dos últimos meses, sumadas a las fuertes rachas de viento de la jornada de ayer, aceleraron el deterioro de la fachada del inmueble de la céntrica calle. Los bomberos sanearon durante la tarde el frontal del edificio para evitar nuevos desprendimientos.