Francisco Javier García Valledor | Exconsejero de Justicia del Principado
«La hostelería tiene un papel en el desarrollo de Gijón que no le corresponde»«No hay proyecto para la ciudad desde el primer mandato de Areces, que supo gestionar muy bien la herencia de Palacio»
Jubilado «desde el primer día que pude», Franciso Javier García Valledor (Oviedo, 1958), diputado autonómico de 1995 a 2009 por Izquierda Unida y consejero de ... Justicia del Principado entre 2003 y 2007, cuenta a EL COMERCIO, no sin preocupación, su visión sobre el presente y el futuro de la ciudad.
–¿Le gusta el Gijón de 2024?
–No. Gijón va a la deriva. No tiene ni rumbo ni proyecto. Es una ciudad que está gobernada por el 'lobby' de los hosteleros, que están jugando un papel en su diseño que no les corresponde en absoluto. También veo, déjeme decirle, que los dueños de los perros se están adueñando de la ciudad.
–¿Desde cuándo no tiene proyecto? ¿Es solo un problema de la actual dirección política?
–Es un problema de Foro y del PSOE. No hay proyecto de ciudad desde los primeros años de Vicente Álvarez Areces, quien supo gestionar muy bien el legado de José Manuel Palacio, gran alcalde impulsor de la ciudad. El resto de alcaldes de Gijón no han tenido un proyecto de ciudad. Estamos en una ciudad del siglo XX.
–¿Y qué solución tiene?
–Hay que pensarla en clave de sostenibilidad. Gijón tiene que ser para los peatones; la ciudad está desordenada. Me llama mucho la atención la cantidad de veces que se incumplen las ordenanzas municipales.
–Cuénteme.
–No hay ni el más mínimo control de los ruidos, por ejemplo, de los vehículos. Tampoco sobre las emisiones de los turismos o motocicletas. En Gijón circulan cientos de coches a diario sin la ITV. Otro: nadie controla que los perros vayan con correa. La Policía Local ya no camina. Se limitan a ir en coche.
–¿La ciudad está limpia?
–No. Está sucia. Hay una invasión de ratas enorme, y parece que nadie mira para este tema. En todos los barrios hay ratas. A primera hora de la mañana, por el parque fluvial, las ves en fila india. Y en la suciedad tiene una gran responsabilidad, también, la ciudadanía.
–¿Debe ser la Laboral Patrimonio Mundial de la Unesco?
–Tiene un gran valor arquitectónico, pero no me parece que reúna los valores necesarios para ese nombramiento.
–¿Qué papel cree que puede tener la Universidad de Oviedo?
–La Universidad de Oviedo creo que ya ha dado todo lo que podía dar a esta ciudad. No creo que vaya a crecer más en Gijón. ¿El grado de Deportes tenía que haberse instalado aquí? ¿En Mieres? Las guerras localistas fueron las grandes culpables de que no existiera nunca un gran proyecto para Asturias. Lo que sería un gran error es que se instale en la Milla del Conocimiento una universidad privada.
–¿Es el turismo mejor motor económico que la industria?
–En absoluto. Y menos si es un turismo de mogollón, que es el que tenemos. El gran objetivo de nuestro modelo es traer a mucha gente, un plan muy cortoplacista.
–¿Qué le parece la intención de acotar las viviendas turísticas?
–Absolutamente imprescindible. La vivienda es un derecho, y las turísticas ejercen una presión negativa al mercado y merman enormemente el acceso a un alquiler digno. Hay que regular y limitar.
–¿Pierde derechos el propietario de una vivienda turística?
–Yo creo que no. En este caso lo que se hace es superponer un derecho a otros. El fundamental es el de garantizar una vivienda digna al ciudadano. El bien común debe estar por encima del bien privado.
–¿Qué veremos antes: el vial de Jove, la intermodal, el metrotrén o el Muro soterrado?
–Lo del Muro soterrado me parece una ocurrencia. Espero que primero sean la intermodal y el vial de Jove. Ambos proyectos son muy necesarios. Y el metrotrén, que para mi gusto no tuvo mucho sentido, hay que ponerlo en marcha.
–¿Le gusta Carmen Moriyón?
–Tengo entendido que es una excelente cirujana, sí. Como alcaldesa creo que prefiere no hacer algo que le puedan decir que está mal a hacer algo bien. Y esta crítica no es una cuestión ideológica porque, hoy por hoy, no me siento representado por ningún partido.
–Su partido fue IU. ¿Y el portavoz Javier Suárez Llana?
–En absoluto. A mí no me gustan los profesionales de la política. Y ahora mismo, IU está tomada por ese perfil. El que vive de la política mata por mantenerse en el puesto.
–Generó mucha oposición el trabajo de Aurelio Martín en Movilidad y Medio Ambiente.
–Aurelio Martín fue otro vividor de la política, que además supo enganchar su carrera con la jubilación. Dicho esto, quizá era el único que tenía un proyecto de ciudad en el anterior mandato, que fue tabla rasa. ¿Qué hicieron? La peatonalización de la avenida de El Molinón. ¿Algo más?
–¿No le concede méritos en la renaturalización del Piles?
–Es un gran proyecto, efectivamente. A Martín se lo presentó Ecologistas en Acción y él, que es una persona lista, se lo llevó a su despacho.
–Otro nombre propio: Ovidio Zapico, consejero de Ordenación del Territorio y coordinador de IU Asturias.
–Nunca entendí el pacto de gobierno que firmó. Fue el pacto de los sillones. Yo cuando leo el acuerdo siempre me pregunto: ¿Qué no hubiera hecho el PSOE de todas esas medidas sin IU? Nada. Firmaron el programa político del PSOE.
–¿Le quedan amigos en IU?
–Sí, muchos. Y algunos con cargo. Pero son gente muy sana que no vive de ello. Entienden que de la política no hay que vivir toda la vida.
–Vuelve a la palestra la cooficiliadad, que usted apoyó durante su carrera política. ¿Qué cree que hará el Ayuntamiento?
–No mojarse. Foro es un espejismo del asturianismo que algún día pudo representar. La derecha debe entender que el asturiano es un patrimonio común y un derecho ciudadano.
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