La banda del hurto amoroso que actuaba en Gijón: te abrazan y te despluman
La Policía Nacional ha detenido a ocho personas por robar joyas y dinero a personas de edad avanzada a las que vigilaban y abordaban sorpresivamente
O. Suárez
Gijón
Domingo, 1 de diciembre 2024, 19:08
Escogían a víctimas vulnerables que no opusieran resistencia y a las que su avanzada edad les impidiese correr detrás de ellos si les descubrían. Consumaban su plan en portales o lugares apartados, lejos de las miradas, y actuaban de forma sorpresiva. La Policía Nacional ha detenido en Madrid y en Rumanía a ocho miembros de la misma familia que utilizó el denominado 'abrazo amoroso' para robar decenas de joyas. Abrazaban a sus víctimas y las desplumaban. La operación estuvo dirigida por el juzgado de Instrucción número 3 de Gijón, que decretó el ingreso en prisión para todos los arrestados.
En los registros domiciliarios practicados les intervinieron 40.000 euros en efectivo procedente, supuestamente, de los golpes que dieron en distintas provincias, principalmente en el norte de España.
«Las indagaciones de los agentes detectaron que si bien el clan familiar se encontraba afincado en Madrid, desarrollaban su actividad delictiva por todo el territorio nacional», explica la Policía. Los agentes pudieron detectar que «los integrantes de la organización en sus desplazamientos por toda la geografía española seleccionaban viviendas de seguridad como centro de operaciones, generalmente en entornos rurales, desde donde distribuían a los equipos criminales en busca de víctimas potenciales para abordar».
Según se desprende de las investigaciones, actuaban en parejas formadas por un hombre y una mujer, «encargándose la mujer de entablar conversación con las víctimas y de engatusarlas con caricias y abrazos para, mientras tanto, sustraer las joyas o relojes». Mientras tanto, el hombre preparaba la huida haciendo las labores de vigilancia en las inmediaciones. De esta manera, la organización presuntamente habría cometido 14 acciones delictivas por todo el país, dos de ellas de manera violenta.
Además, las indagaciones han permitido identificar a otro clan familiar que se encargaba de la receptación de los efectos sustraídos y de dar salida de las joyas. Ese grupo, afincado también en Madrid, realizaba viajes express a las ciudades donde estaban desplazados los equipos criminales y recogían los efectos sustraídos en los robos. Una vez que regresaban a Madrid, hacían envíos de paquetería con las joyas a Rumanía a través de empresas especializadas, ocultando los objetos en el interior de electrodomésticos. Las joyas enviadas con este método eran recibidas en Rumanía por los patriarcas y líderes de ambos clanes, quienes llevaban un alto nivel de vida. Tenían en propiedad numerosas viviendas y vehículos de gama alta.
Una vez identificados y localizados los integrantes de la organización, se llevó a cabo un operativo simultáneo en Madrid y Bilbao y también en Rumanía. En los registros domiciliarios practicados fueron requisados once relojes, teléfonos móviles y numerosas joyas, así como 40.000 euros en efectivo y 16.000 leis rumanos.
«Son grupos cerrados de personas que se dedican profesionalmente a esto, con un horario: tienen una hora de empezar a trabajar y de terminar en horario de mañana», explica la Policía. Merodeaban por entidades bancarias para detectar a personas mayores que salían de las oficinas y las seguían hasta el portal para 'abrazarles' y robarles.