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Interior de la iglesia de Tabacalera, que se convertirá en un espacio teatral. JUAN CARLOS TUERO
La iglesia de Tabacalera será un espacio escénico para citas culturales como Feten y Danza Xixón

La iglesia de Tabacalera será un espacio escénico para citas culturales como Feten y Danza Xixón

La construcción de nueva planta que se levantará junto al inmueble histórico tendrá una sala con 400 butacas que usará el FICX

IVÁN VILLAR

GIJÓN.

Jueves, 12 de diciembre 2019, 01:46

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La iglesia del antiguo convento de las agustinas recoletas, en el edificio después utilizado como fábrica de tabacos, albergará en el futuro un espacio escénico en el que se celebrarán varios ciclos y festivales con largo arraigo en Gijón y otros que puedan incorporarse a la oferta cultural de la ciudad. Es uno de los destinos que quiere dar el equipo de gobierno a Tabacalera, a la espera de definir con más detalle su plan de usos. «Queremos un equipamiento vivo y dinámico que genere y muestre actividad», defiende el concejal de Educación y Cultura, Alberto Ferrao, quien garantiza que «no va a ser una residencia para colgar cuadros».

Según explicó en la comisión de Cultura, para nutrir de contenido el espacio escénico previsto en la iglesia se llevarán allí eventos como la Feria Europea de Artes Escénicas para Niños (Feten), el Festival de Música Antigua, el programa del Taller de Música Jazz en el Centro y Danza Xixón, además de la nueva programación que se pueda desarrollar aprovechando esta nueva sala teatral para la ciudad. También el Festival Internacional de Cine de Gijón (FICX) trasladará a Cimavilla parte de sus proyecciones, aunque en este caso sería al edificio de nueva planta que se construirá como complemento al edificio histórico entre la antigua fábrica de tabacos y la calle Escultor Sebastián Miranda. Allí se habilitará una sala de cine con capacidad para 400 personas.

Pero, además, en el complejo cultural en el que se pretende convertir Tabacalera «también habrá un lugar para los creadores, con una zona destinada a residencia que permita la creación y el intercambio». Ferrao añadió que contará además con dependencias para «reunión y uso del vecindario» y con otras zonas «para los jóvenes, no para ir, sino para estar y disfrutar del equipamiento con un espacio de relax donde la conectividad esté presente». La relación de usos la completan los espacios expositivos. Esta variada oferta se distribuirá a lo largo de las dos plantas superiores del edificio, reservando la inferior a los usos museográficos.

En torno a los restos arqueológicos se organizará un recorrido por la historia de Gijón a través de la historia del propio edificio, «con ejes narrativos como la época romana, la mujer, la industrialización...». Además de la presencia física de elementos como el aljibe romano, los restos del antiguo convento barroco o los instrumentos de trabajo utilizados durante su periodo fabril, para acercar el discurso a los visitantes será un lugar donde «prime la tecnología».

«No será una isla»

Ferrao remarcó su intención de que Tabacalera «no sea una isla», sino que esté «dentro de una red», conectada con el resto de equipamientos culturales de la ciudad. Apuntó, de hecho, que «su puesta en funcionamiento «reordenará el mapa cultural de Gijón», cambiando la orientación que se da en la actualidad a otros espacios. «El Centro de Cultura Antiguo Instituto deberá ser remodelado para albergar todo tipo de exposiciones y favorecer la accesibilidad», apuntó el concejal. En lo que respecta a la Casa Natal de Jovellanos, señaló que «será un espacio de investigación y divulgación sobre la Ilustración», aunque no aclaró cuál será el futuro de sus fondos artísticos ni si serán trasladados a la antigua fábrica de tabacos.

El edil dejó claro que las propuestas presentadas «son el dibujo grueso de lo que pretendemos en Tabacalera» y añadió que «el trazo fino se hará a través de la participación». Más en concreto, en el seno del consejo de Cultura que se pretende crear en la ciudad como «un órgano consultovo, representantivo y de participación que aglutine diferentes agentes». De hecho, manifestó sus dudas sobre el proceso participativo abierto durante el pasado mandato, que estuvo centrado en los vecinos de Cimavilla. «Cuando se habla de vecindad hay que hablar de vecindad de Gijón», argumentó.

En lo que respecta al avance de las obras, indicó que en breve comenzará una nueva campaña de investigación arqueológica, precisamente en el suelo de la antigua iglesia, aprovechando los trabajos para poner las instalaciones de servicio. En 2020 debe terminar la consolidación del inmueble que empezó en 2016. Antes de iniciar la reforma interior será necesario aprobar el plan de usos definitivo, pues será este documento el que determine qué espacios son necesarios.

Aunque el proyecto de presupuestos del equipo de gobierno para el próximo año incluía un millón de euros para inversiones en Tabacalera, la aprobación de varias enmiendas de Podemos para desviar fondos a otras actuaciones rebajó la cuantía a 550.000. Otros compromisos con la formación morada incluyen restar a lo largo del año otros 300.000 a través de modificaciones presupuestarias, por lo que solo quedarán 250.000 euros para acabar los trabajos en marcha y proyectar los siguientes. La segunda fase de obras no comenzará aún en 2020.

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