Los ingenieros creen que el túnel de Jove no afectaría a viviendas ni a la residencia

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El documento aportado por el Ministerio de Transportes incluye una serie de razones para avalar su decisión. En opinión de los ingenieros de Caminos, «aporta razones que parecen aceptables con otras cuya interpretación es mucho más dudosa». Y las van desgranando. En cuanto a los aspectos geotécnicos, el informe hace referencia a inestabilidades del macizo rocoso, algo que consideran «harto discutible, pues hay otros datos que no apuntan a ello». Sí señala que las zonas kársticas son probables y precisarían de un aumento de la cantidad de hormigón, mientras que las inestabilidades en taludes serían solventables, entre otras cosas. También habla de aspectos hidrogeológicos y los ingenieros creen que «no parece que vaya a haber arenas en esa zona», al tiempo que hablan de «un error grosero» en el cálculo de la permeabilidad del terreno.

Pero si hay un aspecto que alarmó a las autoridades locales y regionales fue la declaración de los responsables del Ministerio de Transportes de que con la construcción del túnel se pondrían en serio riesgo hasta 150 viviendas, incluida la Torre Horizon, y una residencia de ancianos de El Lauredal. El documento dado a conocer el viernes en la reunión del Consejo Social de Gijón es claro al referirse al estudio ministerial: «Señala afecciones a viviendas y a una residencia de ancianos que, entendemos, no llegarían a producirse». Es más, abunda que «es un riesgo habitual de cualquier obra subterránea y aquí no parece algo evidente». Concretamente sobre la Torre Horizon, el Colegio de Ingenieros de Caminos explica que, «aunque cercana, no parece ser afectada. Esto quedaría resuelto ya que las pantallas ancladas de micropilotes, junto a un sistema de entubación recuperable, hacen que los movimientos de asentamiento no existan o sean inapreciables». Otro asunto que el documento ve irrelevante es la posible afección a un poblado chabolista de la zona.

Otros aspectos importantes a tener en cuenta pasan porque el Ministerio de Transportes indicaba que no se podría hacer un bulevar con una losa sobre la traza del túnel y que habría límites al tráfico de algunos tipos de transporte en camión. Para todo esto tiene respuesta el documento de los ingenieros. Sobre el primero de esos aspectos, el informe califica el razonamiento de «discutible» y lo fundamenta en que «esa misma losa soporta sobre sí el paso del ferrocarril, una solicitación mucho mayor de la prevista en ese bulevar». Aspectos que también se podrían solventar sin problemas son las afecciones al acceso al Hospital de Jove, a los tráficos ferroviarios, al colector de La Figar y la necesidad de construir quince kilómetros de canalizaciones para el centro de control de los túneles.

El colegio cree que el hecho de que el proyecto del vial fuera redactado por el propio Puerto de Gijón cumpliría con sus necesidades futuras, incluida la conexión con la Zona de Actividades Logísticas e Industriales de Asturias (ZALIA). Tampoco habría problema, en su opinión, sobre la limitación de gálibos en el túnel pues «cuando en un futuro se necesite transitar con transportes especiales podrá hacerse en horario nocturno a través de la propia avenida Príncipe de Asturias, como hasta ahora, máxime teniendo en cuenta que la propia Dirección General de Carreteras tiene previsto reurbanizar esa vía y puede prever los anchos necesarios». Otra pega que se pone desde el Ministerio de Transportes es que la ley impide el tránsito por túnel a los camiones de mercancías peligrosas, por lo que el informe señala que «actualmente los tráficos de este tipo de cargas entran al puerto atravesando una zona densamente poblada. Habría de discernir en cada caso el itinerario a recorrer. De todos modos, la utilización del túnel ya minoraría grandemente los riesgos».