El jurado popular deniega la suspensión de la condena al acusado de la muerte de Silvia

Celestino V. G. podría ingresar en prisión en cuanto la magistrada de la Sección Octava de la Audiencia Provincial emita la sentencia en los próximos días. El jurado popular consideró por unanimidad que el procesado es culpable de un delito de homicidio por omisión de socorro por la muerte de su novia, Silvia Hernández, lo que llevará parejo una pena de trece años de prisión, el máximo solicitado por las acusaciones. Será entonces cuando se pueda solicitar la ejecución de la sentencia para que el acusado ingrese en el centro penitenciario de Asturias.

El veredicto emitido por el tribunal popular se opone expresamente a la suspensión de la condena, por lo que las acusaciones podrían pedir su internamiento carcelario de forma inminente. Celestino V. G. ya permaneció durante aproximadamente dos años en el centro penitenciario en calidad de preso preventivo. Fue durante el periodo transcurrido entre la detención y la celebración del anterior juicio, que posteriormente fue anulado por el Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA). El jurado popular lo declaró entonces culpable de un delito de homicidio imprudente, que se plasmó con una sentencia de cuatro años de prisión. El procesado salió entonces de la cárcel, el mismo día en el que le fue notificada la resolución judicial.

Su abogado, Enrique Lamadrid, recurrirá la sentencia ante el TSJA, ya que considera que no existió la omisión de socorro que apreció el jurado popular. «Lo condenan a prisión porque ella no quiso ir al médico», dice el letrado. Tal y como mantuvo en su declaración Celestino V. G., durante los dos días posteriores a que se produjera el forcejeo en el que Silvia resultó con dos heridas de arma -después de que él supuestamente tratase de arrebatarle el cuchillo para que no se quitase la vida-, le instó a acudir al médico para que le mirasen el dolor que presentaba en el costado. «Ella no quería, decía que si íbamos nos pondrían otra orden de alejamiento y no íbamos a poder estar juntos, por eso ella no quería ir», testificó.

Silvia Hernández fue condenada siete veces por malos tratos a Celestino y por quebrantar las órdenes judiciales. En el momento de su fallecimiento tenía pendientes tres procedimientos por los mismos delitos. La mujer padecía una discapacidad del 70% y estaba sometida a un tratamiento psiquiátrico continuo.

La tormentosa relación entre ambos acabó de forma trágica en marzo de 2016 con la muerte de Silvia por una hemorragia interna causada por dos heridas punzantes de un centímetro de longitud que le afectaron a la pared del estómago y a un lóbulo del pulmón izquierdo.