Juzgan al padre que violó a su hija y que fingió su suicidio en Llanes
El gijonés tiene una condena de 25 años de cárcel por violar a una hija y se enfrenta a otros doce por los ataques sexuales a la otra. El juicio se celebrará el 13 de noviembre
Simuló su propio suicidio en Llanes y obligó a desplegar durante varios días un amplio operativo por parte de la Guardia Civil, con el consiguiente esfuerzo de personal y medios. Se descubrió luego que estaba oculto en Gijón y que había contado con el apoyo de al menos un allegado. El padre condenado a 25 años por violar a una de sus hijas se sentará en el banquillo de los acusados de la Sección Octava de la Audiencia Provincial, en Gijón, el próximo 13 de noviembre por agredir sexualmente durante años a la otra.
Fue precisamente para eludir esa vista oral (fijada para junio) por lo que trató de hacer ver a ojos de la Justicia que se había precipitado desde la costa llanisca. Allí, cerca de los bufones de Santiuste, dejó el coche que conducía en la carretera, a la vista de todos, en un burdo intento de que los investigadores no lo buscasen al creer que estaba en el Cantábrico. No fue creíble desde el primer momento.
El individuo pudo ser localizado días después, detenido y trasladado al centro penitenciario de Asturias, donde aún permanece. En este segundo juicio la Fiscalía pide para él doce años de cárcel por violar de forma sistemática a su hija durante cuatro años, desde que la pequeña tenía seis. Por las violaciones a su otra hija tiene una condena de 25 años de prisión, que no era firme y por eso se encontraba en libertad provisional cuando no se personó al juicio previsto para junio.
Los dos casos de agresiones sexuales a sus dos hijas de corta edad se tramitaron por causas penales separadas, ya que ambas denuncias se presentaron en tiempos distintos por sus respectivas madres. Las menores son hijas del acusado, pero de madres diferentes.