Llaneza, sesenta años de historia

José Llaneza, Pepín, y Ernestina Pidal, Nesty, se casaron en enero de 1962 y el 2 de abril del mismo año abrieron con mucha ilusión un pequeño comercio zapatillas y alpargatas. Desde sus inicios, el objetivo de Zapatillería Llaneza ha sido la especialización, la calidad y la búsqueda de las últimas tendencias dentro de la tradición del calzado de fabricación española.

Sin duda, el corazón de la tienda es su personal. Nati, Ana, Laura y Mari Luz ofrecen al público su atención esmerada y profesional con el conocimiento adquirido tras años de experiencia.

La relación con fabricantes y distribuidores siempre se ha basado en la comunicación y la confianza mutua. Y cuando la segunda generación familiar tomó el relevo, su cariño y colaboración han sido fundamentales para seguir caminando.

La histórica firma riojana Victoria-Wamba ha estado presente desde los comienzos de la tienda. Las zapatillas 'de cuadros' Wamba y las 'Victoria' de algodón marcan el inicio de las temporadas de invierno y verano en los escaparates de la zapatillería.

Las primeras zapatillas de casa de muchas niñas y niños son Vul.ladi, 'las de la hormiguita', y a lo largo de su vida siguen utilizando sus modelos originales y divertidos que se distinguen por una fabricación impecable.

En los ochenta, Nordika's causó sensación creando un tipo de zapatillas desconocido hasta entonces en España. Pepín y Nesty se enamoraron de sus diseños y de su revolución en el calzado para el hogar.

La marca Doctor Cutillas ha renovado el calzado cómodo aunando moda, calidad y confort. Llaneza compartió su visión introduciendo en la tienda los nuevos tipos de zapatos para los pies cansados y delicados y las zapatillas de anchos especiales. Costa-Anatómicas recogió el testigo de la emblemática marca Salemera, con sus salones de cuña altísima. Destacan sus tallas especiales de señora y caballero, las zapatillas de cuentos o las zapatillas fabricadas a partir de tejidos obtenidos de plásticos PET.

El calzado de casa de Garzón aúna creatividad e innovación nacidas de la unión de la tradición y el conocimiento de dos generaciones. Sus atractivas zapatillas transmiten la sensación de que el pie descansa con sólo mirarlas.

Cosdam también revolucionó la zapatilla de casa con su marca Biorelax, un producto único que definen como confort inteligente y nuestra clientela como: 'caminar sobre las nubes'.

Norteñas destaca en la tienda por un modelo de elegantes zapatillas de terciopelo con bordado que representan un nuevo concepto para vestir los pies en el hogar.

Cada verano, las alpargatas de esparto conquistan Zapatillería Llaneza. Ramoncinas ofrece un primoroso trabajo artesano que garantiza la calidad y exquisitez de cada alpargata.

«Mis padres crearon no solo una tienda sino también un lugar de encuentro y comunicación para sus clientes. Recibimos con mucha alegría las visitas de varias generaciones de todas las procedencias que comparten con nosotros sus recuerdos y experiencias en la zapatillería. Seguimos hoy con las mismas ganas e ilusión de aquel abril de 1962. Nuestras puertas se abren cada día con una sonrisa para ofrecer la atención y dedicación que cada persona necesita y nuestro empeño por encontrar la zapatilla ideal para cada pie», señala María Llaneza, hija de los fundadores.