Máxima expectación en los primeros entrenamientos del Festival Aéreo de Gijón

Ya está todo minuciosamente preparado. La decimonovena edición del Festival Aéreo de Gijón desplegará sus alas el domingo sobre la bahía de San Lorenzo y, a juzgar por la expectación que generó este viernes la primera sesión de entrenamientos, todo apunta a que volverá a ser una cita multitudinaria que cosechará un nuevo éxito rotundo. Para asegurar que todo salga según lo planeado en un programa que incluye maniobras sorprendentes, coreografías sincronizadas, vuelos acrobáticos y un sinfín de piruetas que harán las delicias de los amantes de la aeronáutica y también de los menos expertos, buena parte de las aeronaves civiles, militares e institucionales que participarán en el certamen sobrevolaron en la mañana del viernes la costa gijonesa.

Con todo listo para recibir a la Patrulla Aspa, a las doce del mediodía los socorristas del equipo de Salvamento comenzaron a pedir a las decenas de bañistas allí presentes que saliesen del agua para garantizar su seguridad durante los entrenos. A los cinco minutos no había ni un solo bañista en el agua. Y aunque el tiempo iba pasando y alguno se despistó –o apuró para refrescarse y mojarse hasta las rodillas–, la prohibición al baño en una jornada soleada y playera no trajo consigo problema alguno. Con 25 grados que marcaban los termómetros en aquel momento, ni siquiera la Policía Local tuvo que apoyar al equipo de Salvamento en las labores de restricción.

No fue hasta las 12.41 horas cuando aparecieron sobre la bahía de San Lorenzo los cinco helicópteros EC-120 'Colibrí' de la Patrulla Aspa para practicar sus impresionantes maniobras acrobáticas. Muchos turistas se sorprendían al verlos pasar una y otra vez sobre sus cabezas y no pocos aprovecharon para sacar sus móviles e inmortalizar una imagen poco habitual. El Campo Valdés y el Muro eran un hervidero de cabezas mirando hacia arriba.

Pero la máxima expectación, como no podía ser de otra manera, llegó con el caza Eurofighter. Los paseantes pararon en seco para contemplarlo, muchos de los más pequeños comenzaron a llorar por el sonido atronador de la aeronave y los perros ladraron y se asustaron. «¡Tápate los oídos!», le recomendaba un padre a su hijo ante el nerviosismo del pequeño, que no lograba entender lo que estaba pasando. El paseo del Muro enmudeció y los centenares de personas que disfrutaban de la jornada alzaron las miradas y los móviles al cielo para grabar en su recuerdo –o en su dispositivo– los movimientos del caza.

Tras él llegó el caza C15 F-18 Hornet y dejó a su paso una escena similar. Quince minutos de entrenamiento que se escucharon desde El Llano y El Natahoyo. Cogió el testigo el Equipo de Paracaidismo de la Guardia Civil, que el domingo será presentado por primera vez en España, realizando cuatro vistosos aterrizajes sobre el arenal, a la altura de la escalera 12. Cerró la primera sesión de entrenamientos el avión histórico HA-200 Saeta, una aeronave de entrenamiento a reacción y ataque a tierra que realizó su primer vuelo hace ahora setenta años, en agosto de 1955. Hoy tendrá lugar la segunda sesión de entrenamientos, de 10.15 a 11.30 y de 13 a 13.30 horas, y el domingo, de 12 a 15 horas, se celebrará el certamen.

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